Gracias compañeras y compañeros, para nosotros -siendo las 12 y 25 de este 27 de mayo- es un inmenso orgullo decir que la convocatoria nacional de la CTA se está cumpliendo en su totalidad en todo el país, paro nacional activo por el orgullo de ser trabajadores y por el orgullo de defender un país donde se distribuya la riqueza. Ahora, en este mismo momento, los compañeros en Rosario están haciendo un inmenso acto con trabajadores, con empleados públicos, con empleados de la justicia, con trabajadores de los servicios, con trabajadores y trabajadoras de las industria, de la alimentación, de neumáticos, de la energía, trabajadores del transporte, las seis líneas del subte paradas en este momento, trabajadores movilizados en toda la provincia de Buenos Aires y en los accesos a la Capital; éste es el orgullo de poder mostrar que no todo en este país es simplemente querer acumular y construir desde la codicia, quienes estamos acá, a pesar de que Macri diga que lo único que hacemos es acumular causas, lo que hacemos es relevar una causa, pero una causa noble que es defender la solidaridad, la distribución de la riqueza, la construcción de un país sin analfabetos, sin hambrientos, sin tener que enrejarnos para defendernos de los niños y los jóvenes, al revés; un país que se construya para defender a los niños y a los jóvenes. Esto no es campaña electoral, por supuesto que sería imbécil pedirle a los políticos que en la época del celo electoral suspendan sus campañas para hablar de los problemas reales de nuestro pueblo, pero también sería imbécil de parte nuestra pensar que porque hay campaña electoral no se puede salir a la calle a reclamar el blindaje social, a reclamar que los más vulnerables no sean los que paguen otra vez los platos rotos de la crisis que ellos generan. Lo que nosotros pedimos no es imposible, reclamamos el blindaje social, primero porque estamos en una Argentina que ya a finales del 2007 mostraba signos de que se desaceleraba la creación de puestos de trabajo y ya en el 2008 mostraba claramente que muchos salarios habían retrocedido en términos reales, pero en el 2009 ésta Argentina empieza a recibir otro impacto y esto viene de afuera, es la crisis internacional. La Organización Internacional del Trabajo dice que sólo en el 2009 se pueden perder 50 millones de puestos de trabajo en el mundo. La crisis no la inventamos nosotros, la crisis la inventaron los que decían que tenían todas las recetas del mundo, esos que nos mandaban al Fondo Monetario Internacional, esos mismos que nos mandaban al Banco Mundial, esos que calificaban el riesgo, fíjense qué desvergüenza calificar el riesgo país de naciones como la nuestra y ahora ellos se hunden, se subsidian y sumen en el hambre a sus propios pueblos. Esa crisis la trajeron los que aquí fueron socios, alcahuetes y cipayos de las multinacionales y del Fondo Monetario Internacional. No pedimos imposibles; el blindaje social es lo mínimo, estamos pidiendo lo mínimo, fíjense que decimos que se universalice el cobro del salario familiar, algo que ya tendría que ser una realidad, algo que tendrían que ser los gobiernos los principales preocupados por aplicarlo. Estamos pidiendo simplemente que el compañero o la compañera jefes de hogar, cuando está desocupado o cuando está en un trabajo en negro, cobre el salario familiar con fondos fiscales, estamos pidiendo que el seguro de empleo cubra también a esas mayorías anónimas, ocultas, que ni siquiera son un número en la estadística, que son los trabajadores y trabajadoras no registrados, que el seguro de desempleo no sea un dibujito, que esté al alcance de la mano del compañero o la compañera que cuando pierde el trabajo queda solo, desesperado, sin saber cómo va a hacer al otro día para conseguir el pan en la casa. Acá hay muchos maestros y maestras; cuántas veces recibimos a una madre, a un padre del pibe que viene a pedir en este país algo de la comida del comedor, cuántas veces tenemos que buscar, revolver para encontrar alguna ropa, cuántas veces para conseguir un remedio. Por qué esto si tendría que existir un ingreso asegurado sin tener que depender del capanga o del puntero de turno, algo que integrase parte del ingreso universal para que con dignidad cada familia se pueda sostener en lo mínimo que requiere. La respuesta que nosotros obtuvimos siempre -porque esto no empezó ahora, empezamos a luchar cuando todavía Víctor De Genaro era el secretario general de la CTA- fue; es noble, es justo, habría que hacerlo pero no podemos porque el Estado carece de los recursos para poder generar esos subsidios. Y nosotros decimos que el Estado tiene que ir a buscar los recursos ahí donde los recursos están, en el África subsahariana, en el medio de la sequía, uno podría aceptar ese argumento; en la Argentina no. La Argentina tiene toda la riqueza habida y por haber, la Argentina tiene empresarios que nadan en plata, que la levantaron en pala y la cargaron en carretilla para mandarla a los paraísos fiscales. Ahí están los recursos. Hay que avanzar sobre la renta extraordinaria, no solamente del agro –que es bueno que se haya hecho- pero hay que avanzar ahora sobre la renta extraordinaria del sector minero, del sector petrolero, del sector financiero, de las operaciones en bolsa; ahí están los recursos para que nuestro pueblo no pase hambre. Esto que era justo y era correcto pedirlo hace un año ó hace dos, hoy es imprescindible. El 29 de junio la película sigue, no es que el 28 cuando veamos el resultado electoral baja el telón y nos vamos a casa, el 29 sigue. El 29 de junio y el segundo semestre, la crisis ésta que significó 50.000 puestos de trabajo perdidos y otros 50.000 denunciados en conflicto, se va a agravar, por eso las medidas hay que tomarlas ahora, no se puede estar de espaldas al padecimiento de nuestro pueblo. Y no es solamente en la Argentina, hoy la CGT de Perú está parando y movilizando exactamente por lo mismo, el mes pasado lo hicieron los compañeros en Brasil y en Uruguay, en América Latina toda estamos luchando de la misma manera. Y la consigna es en todas partes igual; no queremos volver a pagar la crisis los trabajadores porque la crisis no la generamos nosotros. Fue el descalabro, el desgobierno, la especulación y la codicia de los capitales financieros de las multinacionales y de los gobiernos -llámese el de Bush o el que fuera- que los apañaron y que fueron socios y sirvientes de esos poderosos intereses. Llegó el momento de empezar a discutir una salida de la crisis que por primera vez responda a los intereses de los sectores populares. Por supuesto que hay que defender la soberanía pero hoy vienen los empresarios a poner el grito en el cielo porque el Grupo Techint –supuestamente- va a ser víctima de un despojo de manos del gobierno de Venezuela; esta es una mentira, es una extorsión. Primero recordar que en el año 1980, SIAT -la división que fabricaba tubos sin costura- era parte del Estado argentino, esa empresa le fue entregada en bandeja por un decreto de José Alfredo Martínez de Hoz en la dictadura militar, al grupo Techint que se apropió la empresa. Esa empresa era un orgullo, a mi me tocó trabajar ahí, había sido cesanteado como maestro y fui control de calidad en esa empresa, en el intento de resistencia a la privatización nos echaron a mi y a ocho compañeros; la policía, los garrotes, época de dictadura. Qué hablan de libertad, qué hablan de democracia, hipócritas que se robaron los bienes del pueblo argentino. Y ahora aprietan, quieren convertir su causa, su billetera, su bolsillo en una causa nacional, quieren que el Estado argentino se enfrente al Estado venezolano pero por favor, si se llevaron 2.000 millones de dólares de indemnización y los depositaron en los paraísos fiscales, ni siquiera tuvieron la decencia de invertirlos en la Argentina para generar fuentes de trabajo. Nosotros no creemos en la libertad de empresa, creemos en la libertad de los hombres cuando tienen trabajo, cuando no tienen que depender de un cacique político para sobrevivir, creemos en la libertad de las mujeres cuando tienen la dignidad de saber que a sus hijos les pueden dar de comer, creemos en la libertad de los jóvenes cuando no se tienen que someter al paco, cuando no los persigue el gatillo fácil; esa es la libertad en la que creemos y esa libertad se construye con soberanía y con justicia social. Si queremos enfrentar estos intereses, la clase trabajadora no puede estar atada de pies y manos, es la Argentina que una organización como la de los compañeros del Subte, que una organización que hoy también paró con nosotros eligiendo un horario –igual que hicieron los compañeros del Subte- para tratar de no caotizar el día, fíjense que nosotros sí pensamos en medidas solidarias para no emputecerle la vida al resto de los argentinos; ellos no, ellos todos los días están inventando la manera de que nos gane el miedo. Lo hicieron los empresarios que juntaron la plata en carretilla y que a la primera señal de crisis empezaron a despedir trabajadores pero cómo, se habían gastado toda la renta de cinco años acumulada, no les quedó un centavo para aguantar ni un mes, no, empezaron a despedir y ahora dicen que hay que cambiar salarios por puestos de trabajo, el que quiera trabajar que renuncie a la demanda salarial y dicen más -porque siempre van por más-; ahora aprietan y dicen que hay que devaluar y hay que congelar. Y los del campo –que no se quedan atrás- dicen que hay que devaluar y que no tiene que haber retenciones. Lo único que les falta decir es que el pueblo argentino tiene que convertirse en un rebaño para que ellos se llenen los bolsillos y pasemos hambre sin molestar a nadie, sin hacer marchas y sin pedir nada. Nosotros queremos un país donde cualquiera de nuestros alumnos pueda crecer estudiando, pueda crecer jugando, nosotros queremos un país donde a nuestros ex alumnos, en lugar de encontrarlos en las estaciones de los trenes pidiendo, los encontremos a la salida de la universidad. ¿Por qué no?; yo sé que Macri ahora debe estar mirando o que el millonario colombiano debe estar mirando y que muchos otros deben sonreírse socarronamente pensando a dónde vamos a ir si un negrito de la villa termina saliendo de la universidad; ese es el país que nosotros queremos, el país donde todos tengan los mismos derechos a estudiar, a trabajar dignamente y no éste que nos quieren vender. Y el gobierno tiene que entender que no se trata de decir distribución de la riqueza ocho veces por día, hay que ponerlo en práctica, la teoría de la copa no va más, es falsa, nunca fue real, esa copa que dicen que se derrama, subsidio a los empresarios porque los empresarios invierten, porque ellos quieren que el país crezca, los empresarios quieren que su obrero tenga plata en el bolsillo; eso es todo mentira, la copa se llena pero nunca rebalsa, nunca derrama. Creció la economía y creció la miseria, que el gobierno entienda que no se puede apostar a subsidiar a los empresarios, el subsidio tiene que ir abajo, o no sirve. Salario universal por hijo, jubilación digna, 82% móvil, salario digno y ahí sí la economía se va a mover porque el que tiene plata en el bolsillo va y compra, no la manda a los paraísos fiscales.
Hace poquito, en Tierra del Fuego, la gobernadora de la provincia más lejana, más austral de nuestro país recibió a la CTA y en un acto de coraje, de dignidad dijo; en cumplimiento del fallo de la Corte Suprema de Justicia, en cumplimiento de los Convenios de la OIT que nos obligan a los gobernantes de la Argentina, reconozco el derecho de la CTA fueguina a tener la Personería Gremial y a representar a todos los sindicatos en esa provincia. Hay que decirle al gobierno nacional que esa mujer de apariencia débil tuvo el coraje político que ellos no tienen, porque ahí también hay empresarios que aprietan, ahí también hay empresarios que no quieren libertad sindical, ahí también hay empresarios que levantan el teléfono y le dicen al ministro; qué me haces, macho, a ver si les damos demasiado aire y empiezan las demandas. Ahí también lo hay, la ministra quiso votar una ley especial para defender hidrocarburos y se la rechazaron, fue el triunfo de los grupos empresarios. La ministra quiso votar un gravamen para la renta extraordinaria de los pulpos del turismo de Tierra del Fuego, se la rechazaron. Pero la gobernadora se puso de pie y dijo; esto lo firmo porque esto no pasa por ninguna legislatura. Ahí tiene el gobierno nacional el ejemplo del coraje; desatarle las manos al movimiento de los trabajadores, si queremos distribución de la riqueza, basta de hipocresía y que le damos aire, oxígeno a un pueblo que quiere luchar por su dignidad.
Gracias compañeros, gracias compañeras, fuerza porque vamos a cambiar esta Nación y a seguir peleando.
Hace poquito, en Tierra del Fuego, la gobernadora de la provincia más lejana, más austral de nuestro país recibió a la CTA y en un acto de coraje, de dignidad dijo; en cumplimiento del fallo de la Corte Suprema de Justicia, en cumplimiento de los Convenios de la OIT que nos obligan a los gobernantes de la Argentina, reconozco el derecho de la CTA fueguina a tener la Personería Gremial y a representar a todos los sindicatos en esa provincia. Hay que decirle al gobierno nacional que esa mujer de apariencia débil tuvo el coraje político que ellos no tienen, porque ahí también hay empresarios que aprietan, ahí también hay empresarios que no quieren libertad sindical, ahí también hay empresarios que levantan el teléfono y le dicen al ministro; qué me haces, macho, a ver si les damos demasiado aire y empiezan las demandas. Ahí también lo hay, la ministra quiso votar una ley especial para defender hidrocarburos y se la rechazaron, fue el triunfo de los grupos empresarios. La ministra quiso votar un gravamen para la renta extraordinaria de los pulpos del turismo de Tierra del Fuego, se la rechazaron. Pero la gobernadora se puso de pie y dijo; esto lo firmo porque esto no pasa por ninguna legislatura. Ahí tiene el gobierno nacional el ejemplo del coraje; desatarle las manos al movimiento de los trabajadores, si queremos distribución de la riqueza, basta de hipocresía y que le damos aire, oxígeno a un pueblo que quiere luchar por su dignidad.
Gracias compañeros, gracias compañeras, fuerza porque vamos a cambiar esta Nación y a seguir peleando.