miércoles, 9 de diciembre de 2009

PALABRAS DE NUESTRO SECRETARIO GENERAL HUGO YASKY-Encuentro CTA – Adrogué

Encuentro CTA – Adrogué

3 de noviembre de 2009

Hugo: Gracias compañeras y compañeros, la verdad que no saben la fuerza, la energía que ustedes transmiten en esta hermosa reunión que, además, tiene de hermoso el hecho de que no estamos hablando a las compañeros y compañeros de tal o cual gremio, de tal o cual organización, esta es una muestra de que es posible construir la unidad en el campo popular, con organizaciones tan distintas como la del sindicato de los maestros, los movimientos sociales, los movimientos barriales, los estudiantes, los compañeros de La Ciruja, las compañeras que trabajan en los comedores; todo esto que es la expresión de una CTA, que como decía bien el compañero, nació acá, en este distrito, en Burzaco. Yo vine a esa reunión acompañado de mi hija que entonces tenía 15 años, hoy tiene 33, y en esa reunión se votó una declaración de condena al bloqueo en Cuba, denunciábamos al imperialismo yanqui y exigíamos el levantamiento del inhumano y criminal bloqueo al pueblo cubano, ejemplo para los pueblos de América Latina y para los pueblos del mundo. Y fíjense, pasaron unos cuantos años, a mi me quedó el imborrable recuerdo de haberle entregado esa declaración en mano al propio Comandante Fidel Castro, la leímos en un acto popular y era tan importante que una central de trabajadores de América se expresara contra el bloqueo, que yo en esos días –que era todavía, como decimos acá, un perejil- me convertí en un personaje famoso en Cuba, era tanta la sed de solidaridad que tenían los cubanos y tan grande la traición de los gobiernos de América que le daban la espalda para arrodillarse ante los yanquis, que esa declaración se convirtió prácticamente en un hecho político del que se habló durante una semana en La Habana. Lo decía bien Roby; cómo cambió la realidad que hoy, los gobiernos de América Latina en su mayoría, se han declarado en contra del bloqueo y hace pocos días en una votación que fue una derrota histórica para el imperialismo yanqui, todas las naciones del mundo –salvo Israel- apoyaron el pedido de que se termine el bloqueo. Este es el cambio por el que están luchando nuestros pueblos, por supuesto, la derecha mira con desconfianza en toda América Latina, ellos quieren que gobiernos como el de Colombia, que instala bases militares de Norteamérica, o gobiernos como el de México que siguen reprimiendo a su pueblo, o gobiernos como el de Perú que siguen bajándose los pantalones frente al poder del imperialismo y de los grupos económicos, sean la regla en América Latina, pero por suerte hoy es al revés, esos gobiernos son la excepción, la mayoría de los gobiernos de América Latina está construyendo un camino de dignidad para sus pueblos y de dignidad también nacional, parándose frente al imperialismo para construir regionalmente, las condiciones para vivir en paz, con justicia social y con dignidad nacional. Fíjense una cosa; la derecha que todavía –por un tiempo más- maneja los grandes medios de comunicación -acá y en el resto de los países de América-, que los monopoliza y que a través de esos medios de comunicación mete el discurso que necesita para tratar de que nuestros pueblos se resignen a la desigualdad, para tratar de convencer a nuestros pueblos de que no vale la pena luchar porque siempre vamos a estar en el mismo lugar, para tratar de convencerlos de que es natural que haya pobres, así como es natural que haya ricos, es natural que haya pobres y nos quieren convencer de que es natural que los ricos sean un puñadito y que los pobres seamos la mayoría, esa derecha está diciendo que se acabó el tiempo del cambio en América Latina y que ahora el péndulo se va a volver para otro lado y que ellos van a volver a ser gobierno. Ayer, por ejemplo, en un programa de televisión que muchos habrán visto, un personaje que a nosotros –los bonaerenses- nos hizo mucho daño, Chiche Duhalde, hacía la lista de todas las leyes que cuando sean mayoría en el Congreso, van a votar para que se vuelva atrás, al punto en el que estábamos antes; hablaba de la Ley de medios, hablaba del sistema jubilatorio, hablaba de las leyes de derechos humanos, hablaba de una cantidad de leyes. Sin embargo, en Uruguay hubo elecciones hace poquito y la derecha que decía que iba a volver al gobierno, perdió esas elecciones, ganó el Frente Amplio y hoy en Chile que decía la derecha que iba a volver a ser gobierno, las encuestas empiezan a mostrar que parece que no van a volver a ser gobierno tampoco en Chile. Entonces, acá hay que decirles a todos estos personajes nefastos; ojo, no se prueben la piel del oso antes de cazarlo, porque se pueden llevar la sorpresa de que el oso otra vez los pase por encima, porque para derrotar a este gobierno en vías a reconstituir el modelo neoliberal, antes hay que derrotar al pueblo argentino. Nosotros decimos esto desde la posición de autonomía que como clase trabajadora tenemos en la CTA, la autonomía que nos permite defender aquellas cosas que este gobierno ha hecho que significan avances, y criticar y exigir aquellas otras que este gobierno no hace. Nadie se engaña, todos los que estamos acá sabemos que no vivimos en el mejor de los mundos, venimos de barrios donde todos los días vemos el rostro de la pobreza, venimos de escuelas donde todos los días vemos cómo duele y cómo golpea la desigualdad social. Es verdad que los trabajadores de la educación estamos un poco mejor, aunque sigamos peleando por más. Lo que recuperamos fue porque logramos la sanción de la ley de financiamiento y vamos a defender a muerte esa ley de financiamiento si la derecha la quiere voltear. Y avanzamos porque se derogó la Ley Federal, es real que estamos mejor, pero nuestros alumnos, los pibes de la pobreza, no avanzaron como avanzaron los maestros. Sigue habiendo pobreza, sigue habiendo indigencia. Entonces hay que ir por más distribución de la riqueza, hay que sacar de ahí donde esta la riqueza para distribuirla entre los pobres. Yo creo que el gobierno ha tenido en estos últimos meses iniciativas que nosotros salimos a defender, pero salimos a defenderlas no con una opción de blanco o negro entre la oposición y quienes gobiernan, salimos a defenderlas porque forman parte de nuestra historia de lucha. Quién tiene derecho a decirnos a nosotros que no podemos decir con todas las letras que la asignación universal por hijo, aunque le falten cosas, aunque sigamos pidiendo la restitución de los aportes patronales o gravámenes a la renta financiera , es una conquista del pueblo argentino, porque eso existe hoy porque lo peleamos nosotros marcha tras marcha, día tras día, lucha tras lucha. Nosotros, porque somos trabajadores, porque sabemos lo que cuesta cada avance, porque sabemos que a veces son años, que es caminar contra viento y marea, no vamos a hacer como esos pequeños burgueses que se sientan en un café o a veces en un country y analizan lo que se aprobó y subrayan y dicen no, a esto le falta tal cosa, a esto le sobre esto, esto es una mentira porque el día de mañana va a pasar tal cosa; nosotros no vamos a hacer así, a esto le faltan cosas, es verdad, hay que pelear ahora cuando se reglamente para que, por ejemplo, las empleadas domésticas también lo puedan cobrar, para que lo puedan cobrar los mono-tributistas que están por encima de los $1500, hay que pelear para que se pueda cobrar sin perder el Plan Trabajar, eso lo vamos a pelear, hay que hacerlo y es justo, vamos a pedir una entrevista con Bozzio para discutir la letra de lo que se va a aplicar, pero hay que tener dos cosas claras; cuando esto se empiece a aplicar cada compañera y compañero de cada barrio, por cada hijo que tenga, va a cobrar $180, o mejor dicho, va a cobrar $144 en la mano y el 20% restante lo va a cobrar de una sola vez cada vez que empiecen las clases en marzo, y eso son $446. Sabemos, somos absolutamente concientes, de que no vamos a andar dentro de seis meses por las escuelas y los barrios y vamos a encontrar que se acabó la pobreza, no, la pobreza va a seguir estando, porque para terminar con la pobreza acá, en Bolivia, en Venezuela, en Ecuador, en América Latina, para terminar con la pobreza hay que terminar con la dominación económica de los grupos y los bloques dominantes que son los que impiden que nuestros pueblos vivan con la dignidad que nosotros necesitamos. Pero el pueblo es sabio, es más inteligente que los pequeños burgueses que usan la lupa, y en esa sabiduría aprende que vale la pena luchar y que hay que luchar cuando se puede avanzar y cuando se dan dos pasitos, nuestro pueblo quiere hacer cuatro, y cuando da cuatro, quiere ir por ocho, eso pasa siempre. Le pasó a los maestros, en la época en la que yo era secretario general de SUTEBA, la época de los neoliberales, nos la pasamos haciendo marchas y haciendo paros para tratar que el ajuste, en vez de ser de cien, fuera de cincuenta y el final de cada lucha nos desmoralizaba, porque nosotros salíamos contentos que solamente nos habían recortado la mitad y los maestros en las escuelas, con razón, nos decían; escuchame, qué queres que festeje si nos están sacando esto. Hoy, nuestro pueblo está a la ofensiva, hoy los maestros luchan y a pesar de todo lo que se conquistó consideran que falta más por conquistar y es justo, es justo a condición de que no nos enceguezca la mirada corporativa, si nos quedamos adentro de la cápsula y no somos concientes de que acá no nos podemos salvar por sector, o nos salvamos como clase, nos salvamos como pueblo unido o nos derrotan, sino tenemos esa conciencia las luchas nuestras pueden servir para hundirnos todavía más en la tierra. Por eso necesitamos una CTA cada vez más fuerte; la CTA está fuerte, la CTA está todos los días discutiendo las cosas reales, la CTA forma parte de una referencia que se instaló para la mayoría de nuestro pueblo, pero esa CTA está fuerte por esta unidad, porque si solamente los docentes, los estatales, los metalúrgicos, los compañeros de los barrios tuviéramos como perspectiva la disputa sectorial, no tendríamos noción de que la lucha es una lucha nacional, es una lucha que se da con unidad, es una lucha que se da sabiendo qué es lo que queremos y sobre todo, es una lucha que se da construyendo la fuerza. Podemos hacer quinientos mil discursos, quinientas mil proclamas, quinientos mil documentos, pero si no está la fuerza organizada de nuestro pueblo en condiciones de pelear, en condiciones de salir a la calle, en condiciones de exigirle a los que gobiernan, de mostrarle al poder económico que contra su poder hay otro poder más fuerte que es el del pueblo organizado y movilizado, sino estamos en condiciones de hacer eso, no estaremos en condiciones de ganar las batallas que siguen de aquí en adelante.

Acá adelante hay un compañero, el compañero Victorio Paulón; el compañero Victorio Paulón fue luchador metalúrgico en Villa Constitución, fue un compañero que se bancó ser parte del Comité de lucha después del Villazo, cuando los obreros de Villa Constitución, muchos de ellos, pagaron con su vida el haber enfrentado a la burocracia sindical y el haber tratado de construir desde la libertad y la democracia sindical, una herramienta de lucha para la clase obrera, fue parte de esa vanguardia, esa clase obrera organizada era la vanguardia del pueblo argentino, eran obreros de fábrica los que iban adelante empujando al resto de los trabajadores, en esa época las cosas estaban puestas al derecho, adelante iban los obreros y nos empujaban a los maestros que entonces no queríamos todavía entrar a la CGT. Este compañero que fue vanguardia de la lucha, junto con otros, siempre repite una frase de Mao que a mi me gusta, él dice; siempre hay que avanzar al paso del campesino más viejo, quiere decir que hay que avanzar en unidad, no nos sirven las vanguardias esclarecidas cuando se separan del conjunto y se van tan lejos que a veces dan la vuelta y vienen por el lado de la derecha; no sirven. El otro día un periodista que me hacía una nota me preguntaba si no añoraba aquel año 2001 en que la CTA estuvo a punto de dar el salto al poder -¿se acuerdan?, en plena crisis- y yo le decía, mire, la verdad que de esa época no añoro nada porque todo lo que recuerdo fue duro, recuerdo haber visto compañeros asesinados en la calle por la policía, recuerdo haber visto que salíamos a la calle pero sin saber para dónde ir, recuerdo haber sentido que había un gobierno que muchos, en un tremendo error, pensando que había atajos, habíamos votado para zafar del menemismo y sin embargo, fue un gobierno que terminó haciendo lo mismo y peor. Entonces yo le decía que de esa época no añoro nada. Pero ustedes estuvieron a punto de dar el salto al poder, y le digo; sabe cuál es la diferencia, que yo no pienso que el poder se pueda obtener dando un salto, el poder se construye organizando y dando un sentido político a la voluntad de justicia de las mayorías.

Este es el desafío que tenemos, yo creo que estamos en un momento –como decía Roby- en el que hay una pulseada, necesitamos más distribución de la riqueza, necesitamos más democracia, necesitamos más jóvenes yendo a la escuela, necesitamos más mujeres en los barrios pudiendo estar en la casa bancando a sus hijos, necesitamos que más compañeros y compañeras aprendan a leer, aprendan a escribir. Recién me decían acá que están alfabetizando; eso es lo que necesitamos. Necesitamos que los que gobiernan no nos subestimen, lo que decía Roby; nosotros no fuimos a ese acto porque no queríamos ser convidados pasivos en el anuncio de algo que se logró con la lucha del conjunto, no es que no fuimos porque queríamos una tarjeta de cartulina invitándonos, no fuimos porque queremos ser partícipes y queremos bancar las políticas de este gobierno y de otros que vengan después, si están dispuestos a luchar, pero siendo protagonistas, siendo la voz de la clase trabajadora y diciendo lo que hay que hacer, diciendo qué es lo que falta y no siendo simplemente el furgón de cola de las políticas que deciden otros. Por eso, a los que sueñan con un país normal, fíjense qué frase, la decía Buzzi -el de la Federación Agraria- por supuesto que los periodistas de la radio cuando hablaba Buzzi hacían un largo silencio, cuando nos hacen una pregunta a nosotros no nos dejan ni tragar saliva que ya nos están chuseando pero con Buzzi había un silencio y Buzzi decía; caminamos a Luján para pedirle a la virgen que le de lucidez a los que gobiernan, lo único que pedimos es un país que sea normal. Y yo pensaba; están pidiendo la normalidad de un país con silos llenos y cajas llenas. Esa no es la normalidad que nosotros queremos. Para nosotros el país normal es el país que tenga las escuelas llenas, el país normal es el país que en vez de exportar granos, exporte materias con valor agregado, es el país que en vez de tener simplemente cosechadoras automáticas, tenga campesinos que puedan vivir en su tierra y producir sin tener que ser echados porque hay que plantar soja, el país normal es el país con las fábricas funcionando, el que tenga salario digno, el que tenga jubilados con el salario que necesitan, el país normal es el que distribuya la riqueza porque lo anormal, lo realmente anormal, es que en un país rico como este, en un país que lo tiene todo haya gente que tenga hambre, que padezca y que viva excluida socialmente; eso es lo anormal y con eso hay que terminar. Lamentablemente, la realidad no es fácil, sería lindo que tuviésemos todos los buenos de un lado y todos los malos del otro pero la realidad está difícil, hay mucha gente que se confunde, hay muchos compañeros en los barrios que por ahí pueden pensar que quizás un personaje rubio, blanco, que ya es empresario, cuántas veces escuché a gente muy humilde, me pasó cuando era la elección de Macri, mi viejo estaba internado, al otro día era la elección en capital, yo estaba en el hospital y le pregunto a un enfermero a quién iba a votar y me dice que a Macri, le digo pero si ese es un empresario, por qué lo vas a votar, y me dice; por eso, porque como ya es empresario no va a afanar más, ya lo tiene todo, hay mucha gente que piensa así. Y hay mucha gente que ve a estos personajes bailando con Tinelli y encuentra que son simpáticos y escucha las barbaridades que dicen los medios de comunicación de los que están en el gobierno, y les parece que esa gente puede hacer las cosas mejor, hay mucha confusión, hay muchos compañeros que dejaron de creer en todo, hay muchos compañeros que me ven a mi y en vez de escuchar dicen este tipo otra vez rompiendo los huevos con las mismas cosas, esto es así y hay que decirlo. Tenemos mucha dificultad para unir lo que está abajo, tenemos dificultad para darnos cuenta que nadie tiene la verdad revelada, que hay que construir tratando de que esa verdad que cada uno va llevando bajo el brazo, pueda construir una verdad más grande. Pero con todas estas dificultades, los que en este país están ahora clamando al cielo, queriendo, por ejemplo, levantar la agenda del poder económico en este país, diciendo que cuando lleguen al gobierno o ahora, el 10 de diciembre cuando sean mayoría, van a voltear la Ley de medios, van a rediscutir lo de las jubilaciones, van a volver para atrás con esta Ley de asignaciones, van a volver a discutir aquella agenda que pide el poder económico, estos que dicen que en el 2011 se van a llevar puestos a quienes hoy gobiernan, tienen que entender que derrotar al gobierno de Kirchner para instalar otra vez el hambre, la desocupación y la ruptura social del neoliberalismo, no implica derrotar a Kirchner ni a la lista de Kirchner. Para eso hay que derrotar a los trabajadores, y se van a joder si piensan que al pueblo argentino lo van a derrotar porque estamos de pie y vamos a pelear.

La CTA está convocando, mirando a los ojos a todos estos personajes de la derecha, mirándolos a los ojos les decimos; guay con querer criminalizar a las organizaciones sociales, cuidado cuando se habla de Milagros Sala, cuidado cuando se habla del movimiento popular porque siempre que estos hipócritas -porque son hipócritas que se dicen republicanos, que se dicen demócratas- siempre que estos hipócritas hablaron de caos, siempre que pidieron orden, siempre que denunciaron descontrol, el pueblo argentino lo pagó con sangre y esta vez no nos van a hacer pagar con sangre, esta vez la organización y la movilización popular les tienen que poner el freno para evitar que otra vez puedan ir al camino de la represión que es lo que están queriendo lograr. Lo decía antes Roby, en Bolivia hace un tiempo -ahora creo que no porque se está avanzando- el vicepresidente boliviano describía la situación de Bolivia entre Evo Morales, los campesinos que trataban de avanzar y de cambiar las cosas y las oligarquías dominantes que les ponían freno, y el vicepresidente Lineras decía que en Bolivia hay un empate catastrófico porque lo viejo se niega a dejar lugar a lo nuevo y lo nuevo todavía no tiene la fuerza como para imponerse. Nosotros estamos exactamente en ese punto, estamos en el punto de la pulseada en el que no es posible no ser derrotados sino vamos por más, estamos en ese momento en que los brazos están en vertical y uno trata de imponerse sobre el otro, hace falta más libertad sindical, hace falta más democracia, hace falta más política distributiva, hace falta más organización, hace falta más lucha pero con conducción, con programa, hace falta más convicción de que se puede avanzar y hace falta construir la fuerza organizativa que como clase trabajadora nos permita, en este momento de la pulseada, ser más fuertes que ellos. Tenemos grandes desafíos por delante pero estoy convencido que con organización, con conciencia, con lucha, con capacidad de unidad, sin dividirnos, sin pelear entre nosotros, con la convicción de que se puede avanzar por más distribución, por más justicia social, ganamos la pulseada y vamos a tener a nuestro pueblo de pie demostrando que la historia del pueblo argentino, de la lucha de la clase obrera, del 17 de octubre, no fueron en vano. Fuerza compañeros, vamos a ganar. Fuerza.


PORQUE OTRA COMUNICACIÓN ES POSIBLE