viernes, 22 de mayo de 2009

ESPACIO CARTA ABIERTA


Reuniones Abiertas de la Comisión de Economía
Espacio Carta Abierta


Miradas sobre Argentina y la crisis global

Expositores
Ernesto Laclau
(University of Essex, Inglaterra)

Enrique Arceo
(Dr. en Economía de la Univ. de París)

Guillermo Wierzba
(Economista UBA – Director del CEFID-AR)

José Slimobich
(Psicoanalista UBA)

Sábado 23 de mayo, 10 hs.
Sala Borges – Biblioteca Nacional
Agüero 2502 – Ciudad Autónoma de Buenos Aires-

miércoles, 20 de mayo de 2009

NUEVA ORGANIZACION GREMIAL EN LA CONSTRUCCION


Libertad y democracia sindical

[19/05/2009] (De Agencia CTA) Obreros de la construcción de la zona sur del conurbano se rebelan a la conducción nacional de Gerardo Martínez y se autoconvocaron como Trabajadores de la Industria de la Construcción-Cuerpo de Delegados Regional Sur, a fin de darse una organización propia apartada de la preexistente.
La decisión tiene proyección territorial y se fundamenta en el reciente fallo de la Corte Suprema por el que se declara violatorio de la Constitución el artículo 41 de la Ley de Asociaciones Profesionales 23551, que en alguna medida marca el monopolio de los sindicatos por rama, con lo cual queda abierto el camino a la libertad de asociación y libertad.sindical.
“A partir de ahora los trabajadores podemos ejercer nuestro derecho a organizarnos en defensa de nuestros intereses sin el aval de un sindicato preexistente. Y así lo hemos hecho eligiendo a nuestros delegados por empresa, notificando debidamente a las autoridades de la Delegación Regional del Ministerio de Trabajo, y contando con la documentación que lo acredita”, aseguraron voceros del sector.
La iniciativa parte de un importante número de trabajadores de la construcción de Lomas Zamora luego que su sindicato de base fuera meses atrás intervenido por la conducción nacional y ante “el desamparo y el vacío que genera una situación de indefensión de los trabajadores, desde el 15 de octubre del pasado año en que se produce la intervención”.
Ante esta situación -afirman- el conjunto de los trabajadores, representado por el cuerpo de delegados nos vemos en la imperiosa necesidad de constituir una herramienta que pueda representarnos ante el Ministerio de Trabajo, nacional y provincial, los gobiernos municipales y provinciales y todo organismo público o privado que requiera dicha representación”.
En el sentido apuntado los trabajadores se autoconvocaron en un Primer Congreso al que denominaron De los Trabajadores de la Industria de la Construcción-Cuerpo de Delegados Regional Sur a través del cual eligieron una Comisión Transitoria y dos Asesores, para marchar en 45 días a la aprobación del Estatuto, darse una dinámica de representación del sector y elegir libremente a sus representantes en un período que no exceda los seis meses.
Teniendo en cuenta el radio de actuación del sindicato preexistente que, con cabecera en Lomas de Zamora, abarca otros importantes distritos vecinos del denominado “corredor Pavón” y aledaños, la nueva organización restaría a la UOCRA nacional más de 5.000 afiliados, y teniendo en cuenta la predisposición advertida en sumarse al plenario regional fundacional de más trabajadores y delegados del sector provinentes de otras localidades, los autoconvocados estiman que la cifra puede rondar entre 12.000 y 15.000 cascos amarillos que se apartarán de su actual encuadramiento, incluso respecto a la alineación tradicional con la central obrera de la calle Azopardo.
Para dar más detalles de los aspectos que motivaran la decisión de los autoconvocados al Primer Congreso de los Trabajadores de la Industria de la Construcción-Cuerpo de Delegados Regional Sur, se llevará a cabo el martes 19 a las 17, una conferencia de prensa en la sede de la Cámara Regional de Comercio e Industria de Lomas de Zamora, sito en Acevedo 46 de dicha localidad.
Fuente: www.diariogremial.com



sábado, 16 de mayo de 2009

27 DE MAYO PARO NACIONAL ACTIVO


La CTA convocó a un paro nacional activo para el 27 de mayo

[11/05/2009] (Por ACTA). Esta mañana se realizó una conferencia de prensa en la sede nacional de la Central de Trabajadores de la Argentina, sita en la calle Piedras 1065 de la Capital Federal, para anunciar la convocatoria a un paro nacional con movilizaciones en todo el país el próximo miércoles 27 de mayo, en el marco de las actividades del plan de acción dispuesto "para que la crisis no la paguemos los trabajadores".
Hugo Yasky, secretario general de la Central, informó que “tras evaluar que no hubo ninguna respuesta por parte del Gobierno, después del Día Nacional de Lucha con paros y movilizaciones en todo el país del 22 de abril, en reunión de Mesa Nacional, el miércoles pasado se decidió convocar a un paro nacional para el día 27 de mayo”.
Asimismo, Yasky recordó que en la jornada de lucha, realizada el pasado 22 de abril “desde la CTA reclamamos el blindaje social; la universalización de la asignación por hijo; una ley que prohíba los despidos por 6 meses; un seguro de desempleo que alcance realmente a todos los desempleados del país, aún los que no están registrados; una política social que proteja a los más vulnerables y por supuesto, la convocatoria de inmediato al Consejo del Salario para discutir estas cuestiones y un aumento de emergencia para los jubilados y para los salarios que están en el mínimo vital y móvil".
El secretario general de la CTA remarcó que "ante todo esto no hubo respuesta de parte del Gobierno y la conducción nacional de la Central decidió en consecuencia convocar a un paro nacional con movilizaciones en todo el país para el día 27 de mayo”.
Cabe destacar que la Central de Trabajadores de la Argentina, había resuelto este plan de acción en su Noveno Congreso Nacional de Delegados, realizado los días 30 y 31 de marzo en el teatro Margarita Xirgu de la Capital Federal. “El plan de acción consistía en una primera medida que fue la movilización nacional del 22 de abril y ahora procedemos a convocar, tal cual lo habíamos resuelto, al paro nacional, ante la falta de respuesta del Gobierno, que ni siquiera convocó a la Central a discutir ninguno de estos temas”, indicó Yasky.
Por otra parte, ante la pregunta de uno de los periodistas presentes en la conferencia, sobre la causa por la que el Gobierno no responde a los pedidos realizados por la CTA, Yasky respondió que es “porque el Gobierno tiene toda la tensión puesta en un cronograma electoral que se adelantó. Y lo que no se puede adelantar o atrasar son las necesidades y los padecimientos que tienen los sectores más humildes de este país. Creo que el Gobierno está postergando una agenda social. Apostó durante mucho tiempo a que simplemente con el crecimiento económico se resolvían todos los problemas, es decir, apostó a la vieja, remanida y fallida teoría del derrame, que para los trabajadores nunca llega. No generó políticas distributivas y quedó encasillado en un discurso que en la práctica no se compadece con los hechos. El discurso de la distribución significa apostar al mercado interno para que la crisis no golpée a la Argentina como está golpeando en otros países. Ese discurso no ha tenido verificaciones en la práctica y esto hace que la Central de Trabajadores de la Argentina haya decidido esta segunda medida de acción que ya es un paro nacional”, finalizó.
Por lo pronto, están previstas marchas en todas las provincias y se está definiendo la realización de una movilización en la Capital Federal. Los detalles de la jornada de movilización se informarán en días más cercanos a la fecha del paro, para lo cual se volverá a convocar a una conferencia de prensa, adelantó el dirigente.

jueves, 14 de mayo de 2009

"EDUCACION Y COMUNICACION" DOS DERECHOS PARA CONSOLIDAR LA DEMOCRACIA




El SUTEBA y la Ley de Medios en la Feria del Libro 2009

El Sindicato de trabajadores de la Educación de la Provincia de Buenos Aires convocó el día viernes próximo pasado a participar de la Feria del Libro, en el debate sobre las necesidades que debe contemplar la nueva ley de comunicación y reafirmar la relación con la educación, en un ámbito de más de setecientas personas y dar continuidad al debate en la sociedad.
La cita fue en la sala Jorge Luis Borges, con un panel integrado por el periodista y fundador de Suteba, Sergio Fernández Novoa, actualmente vicepresidente de la agencia de noticias Télam, Liliana Mazure, presidenta del INCAA y Roberto Baradel, secretario general del gremio docente mencionado.
El primero en esbozar sus ideas fue el representante de la agencia Telam resaltó la importancia en que una organización como ésta, refiriéndose al gremio docente,” tan ligada además, no solo a la educación sino a la comunicación haya abrazado esta pugna por lograr vivir en una verdadera democracia” y agregó que para eso será necesario “democratizar la comunicación”
Por su parte, la presidenta del INCAA expuso la situación en la que se encuentra el cine argentino y la necesidad de una nueva ley que permita a la producción argentina de cine expresarse por diferentes medios y no como en el año pasado, donde el 92% de las películas argentinas fueron transmitidas sólo por el canal Volver del Grupo Clarín que además “compra los derechos de por vida y para toda Latinoamérica”
Por su parte Roberto Baradel expresó que ésta era la respuesta a quienes decían que nada tiene para decir esta organización sobre el tema de la comunicación y continuó ratificando que no solo el gremio docente presentará su posición frente a los medios de comunicación en un conflicto docente por salario, sino que también seguirá dando el debate sobre la inseguridad como así también se opondrá a la baja de imputabilidad porque es una salida fácil a ese conflicto.
En relación al decreto de ley de Radiodifusión firmado por el general Jorge Videla, agregó que actualmente los grupos de poder "necesitan de esa ley para producir desigualdad",
El encuentro que había comenzado con la presentación del grupo vocal e instrumental Mandinga, un grupo de docentes del partido de Tigre, culminó tal cual empezó, en un espíritu festivo, con la participación de la cantante folklórica Liliana Herrero.

sábado, 2 de mayo de 2009

"UN BLINDAJE SOCIAL IMPOSTERGABLE"


Por Hugo Yasky

* Hace veinte años, una reducida pero poderosa parte de la humanidad, la que vive a expensas del resto, descorchó botellas de champaña para brindar por la caída del Muro de Berlín y la derrota del campo socialista.

Apenas dos décadas después, si no fuese porque sabemos que vienen por nosotros para que otra vez paguemos los platos que ellos rompen, este 1º de Mayo nos podría encontrar a los trabajadores solazándonos con el espectáculo del entierro del Consenso de Washington y el fracaso estruendoso del dogma neoliberal, con un infarto masivo en el corazón mismo de las economías capitalistas del Norte.

Tal como lo definió la Confederación Sindical de las Américas, en el documento que presentó a los jefes y jefas de Estado reunidos en la Cumbre de Puerto España, “esta crisis representa el fin del modelo neoliberal de mundialización de la economía a través de la creencia de que el libre mercado sería capaz de autorregularse y organizar la producción y el consumo del planeta”.Pero no tenemos nada que festejar. Porque sabemos que las potencias del Norte van a intentar transferir los costos del desastre económico que ellos generaron a las naciones de la periferia.

Y, a nivel interno, esa transferencia del Norte hacia el Sur va a tener como correlato dentro de nuestros países a los grupos empresarios pretendiendo que los platos rotos de la salida de la crisis los terminemos pagando los trabajadores.

Qué otra cosa significa si no la presión de la UIA para que haya devaluación acompañada de congelamiento salarial o la exigencia de la Mesa de Enlace, que a eso le agrega la eliminación lisa y llana de las retenciones.

De aplicarse esas recetas, a los viejos problemas de la desigualdad social y de un modelo distributivo que no elimina la pobreza, les estaríamos agregando los nuevos problemas de las políticas de ajuste que inevitablemente sobrevendrían en un contexto de retroceso salarial y recesión económica.

Lo que ya conocimos: más miseria y más exclusión social.

El gran desafío que tenemos por delante la clase trabajadora y los sectores populares es construir en el debate público, y apelando a nuestra capacidad de movilización, un camino de salida de la crisis que nos permita avanzar hacia un modelo distributivo que responda a la necesidad de la eliminación de la pobreza.

Para ello partimos de una base nada despreciable: hoy la inmensa mayoría de los trabajadores sabe que aplicando las medidas monetaristas que recetan los gurúes económicos de la ortodoxia neoliberal no tenemos salida. Parte de esa base son las históricas conquistas de nuestra acción, como: la norma que derogó la Ley Federal de Educación, la estatización de los fondos de jubilación y la nacionalización de Aerolíneas Argentinas, entre otras.

Ahora bien, esto no puede atenuar la justa y necesaria demanda del blindaje social, tal como lo definimos las centrales sindicales de América en la Cumbre de Trinidad Tobago, y de promover las articulaciones sociales que nos permitan abrirle paso. Las condiciones en que deberemos hacerlo hoy son por demás adversas, en un escenario turbulento en el que a la inconsistencia de las políticas sociales y distributivas del oficialismo, hay que sumar el asedio de una oposición reactiva que ve la oportunidad de recuperar posiciones asumiéndose ante los factores de poder como garante de sus intereses económicos.

No es casual que mientras nosotros pugnamos por instalar la necesidad de políticas públicas para que la crisis no la terminemos pagando los trabajadores, desde los estrados de una derecha sui generis, que rehúye definirse como tal, se instale como primer punto de la agenda pública el de la inseguridad en su expresión más reaccionaria: la criminalización de los menores de edad.

También está la otra inseguridad, la laboral, que no casualmente los grupos empresarios más poderosos comenzaron a incentivar con los “despidos preventivos”, a pesar de las voluminosas ganancias acumuladas en estos últimos siete años y con la clara determinación de poner un límite a la demanda de avanzar en la discusión de la agenda social pendiente.Lo cierto es que en este 1º de Mayo, el desafío al que nos enfrentamos es instalar la necesidad impostergable de políticas públicas que protejan a los más vulnerables.

La ley de emergencia ocupacional que prohíba los despidos por 180 días, la universalización de la asignación por hijo para trabajadores no registrados y desocupados, la institución de un seguro de empleo que abarque al conjunto de los que lo necesitan y la convocatoria al Consejo del Salario son algunas de las principales medidas de ese blindaje social que seguiremos reclamando al Gobierno hasta que seamos escuchados.

Pero para ello necesitamos apoyarnos en la participación y la movilización de los trabajadores y las organizaciones sociales en todo el país.

Nosotros podemos tener los mejores argumentos, los mejores informes, los mejores números.

Pero la razón sirve cuando además tenemos la organización y la fuerza para poder convertirla en energía transformadora. Y, sin duda, ésa es la gran tarea que tenemos por delante. Por eso entendemos que en esta etapa es fundamental asumir la tarea de encabezar y de expresar la demanda de los sectores populares, en un momento en el que aparecen enfrentados dos modelos de sociedad.

Estamos en ese punto de la divisoria de aguas en el que nítidamente se plantea la pugna entre dos proyectos antagónicos. De una orilla, el proyecto de sociedad de los que quieren que la riqueza siga quedando en manos de unos pocos, el modelo de sociedad de los que para sostener la gobernabilidad en ese esquema quieren tolerancia cero con los pobres. De la otra orilla, el modelo de sociedad de los que queremos tolerancia cero, pero con la pobreza. Los que queremos distribución, los que queremos justicia social, los que queremos una sociedad que proteja a nuestros niños y no una sociedad que se proteja de ellos. Ese es el camino y el compromiso que tenemos por delante.

viernes, 1 de mayo de 2009

"DECLARACION FINAL DEL FORO DE TRABAJADORES Y TRABAJADORAS DE LAS AMERICAS"

Declaración final ante la V Cumbre de las Américas

Declaración Final del Foro de Trabajadores y Trabajadoras de las Américas. La misma fue entregada a los Cancilleres de la Cumbre de las Américas, por una delegación sindical encabezada por la Presidenta de la CSA, Linda Chávez-Thompson y el Secretario General de la CSA, Víctor Báez Mosqueira, junto a una representación de organizaciones sindicales de todo el continente.

Declaración

Nosotros/as, sindicalistas de las Américas, representantes de más de cincuenta millones de trabajadores y trabajadoras de todo el continente, reunidos en Port of Spain, Trinidad y Tobago, los días 15 y 16 de abril de 2009, antes de la realización de la V Cumbre de Presidentes de las Américas y posterior a la reunión del G-20 en Londres, declaramos:

La crisis actual agudiza la crisis de justicia distributiva

Los últimos meses han sumergido a nuestra región y al mundo en una nueva crisis que es peor que la gran depresión de los años treinta y es “diferente” por su profundidad y magnitud. El hecho de ocurrir simultáneamente con otras crisis: alimentaria, energética, social y ambiental, nos habla de un riesgo sistémico global. Como siempre, los primeros y más afectados son las mujeres, los/as jóvenes, los/as trabajadores/as en general, más intensamente aquéllos de la economía informal y los/as migrantes. Como efecto, también se ha profundizado una crisis social, impactando mayormente en las mujeres, dificultando el acceso al empleo, ampliando las brechas salariales y recortando la inversion en salud, educación y en políticas públicas universales, reemplanzando el empleo formal por la sub-contratación y la flexibilización laboral, ocasionando una crisis a los sistemas de seguridad social y de la protección social en general.

En su análisis premonitorio de esta crisis, el sindicalismo internacional ya ha destacado la existencia de una “crisis de justicia distributiva” (o crisis de desigualdad), es decir la desarticulación entre aumento de salarios y aumento de la productividad que afecta seriamente la vigencia de derechos humanos fundamentales tales como vivir en un medio ambiente sano, con educación, con salud, con protección social y seguridad alimentaria.

Finalmente, la crisis ya está ocasionando un reflujo migratorio desde los países de destino en el Norte a los países de origen en el Sur, así como una fuerte reducción de las remesas, impactando a millones de personas trabajadoras y sus familias.

Las crisis ambiental, energética y alimentaria

La Confederación Sindical Internacional (CSI) ha señalado que no se puede negar a los países del Sur el derecho al desarrollo y que, al mismo tiempo, los recursos naturales del planeta no permiten extender el modo de consumo de los países industrializados a toda la población mundial. A todo esto se suman los efectos del cambio climático y la evidencia de que las desigualdades sociales quedan expuestas de forma abierta ante sus impactos negativos ya que son los pobres quienes los sufren de forma más descarnada.

Por eso creemos que, sobretodo en el Norte, el fracaso del sistema neoliberal llama a un cambio en el modelo de producción y consumo que permita un desarrollo sustentable que respete los valores 2 de justicia social y de multiculturalidad. Eso implica, también, reformular la matriz energética hacia fuentes limpias y renovables de energía. La actual baja del precio del petróleo (una evidencia clara de que se especulaba fuertemente con relación a su precio antes de la crisis) no debe ser motivo para que se deje de buscar esas fuentes alternativas.

En cuanto a la crisis alimentaria, aún cuando la baja de precios de los commodities agrícolas tienden a reducirla, se mantienen activos tres aspectos negativos que han incidido en ella: el sobreconsumo en el Norte, la financierización del mercado global de alimentos y el inadmisible control y manejo genético de semillas por empresas transnacionales. Estos elementos, junto con el modelo concentrado del agronegocio de exportación, opuesto a políticas de reforma agraria, amenazan la supervivencia de la población campesina y el aumento del nivel de vida vía consumo de alimentos en los países pobres.

Para el sindicalismo de las Américas la mayor responsabilidad por esta crisis es de los gobiernos de las potencias mundiales, quienes modelaron el mundo que quebró el año pasado, a través de su poder político y económico, y de las instituciones internacionales que fueron utilizadas o neutralizadas por éstos, reflejando los intereses de las transnacionales, lo cual también llevó a elevados niveles de corrupción e impunidad.

Responsabilizar solamente a los banqueros es negar la responsabilidad de quienes debieron regular el mercado financiero. Culpar sólo a los industriales y a los consumidores por el desborde de la capacidad del planeta, es negar la responsabilidad de quienes debieron haber limitado hace tiempo este tipo de producción y consumo y debieron haber orientado hacia otro modelo de desarrollo.

El “Consenso de Londres” del G-20 no está a la altura de las circunstancias

El sindicalismo internacional ha alertado desde hace años sobre la crisis del capitalismo de hegemonía financiera que evita dar créditos a las actividades productivas, para dedicarse a la especulación improductiva. Recientemente el movimiento sindical ha consensuado respuestas a las declaraciones ante las Cumbres del G-20 en Washington y Londres, así como la declaración “No a la economía casino” en el Foro Social Mundial de Belem, que constituyen una propuesta integral en relación a la crisis.

Pese a nuestras expectativas sobre la posibilidad de un nuevo multilateralismo emergente como respuesta a la crisis, observamos que las dos Cumbres del G-20 no estuvieron a la altura de las circunstancias. La regulación financiera, que el mundo demanda, no alcanzó el nivel que incluso algunos gobiernos consideran necesario, acordándose solamente un Consejo de Estabilidad Financiera con funciones básicamente de supervisión. Salvo las medidas respecto de los fondos de alto riesgo, los paraísos fiscales, las calificadoras de riesgo y los propios bancos, las demás son puntuales y limitadas. Un ejemplo de esto son las resoluciones adoptadas respecto a los bonos a los ejecutivos, ya que no se le pone límites a este tipo de remuneración.

Profunda decepción nos ha causado también la tentativa de rescate a instituciones financieras que son el paradigma del modelo neoliberal que fracasó con esta crisis. Por eso es un equívoco poner al Fondo Monetario Internacional (FMI) en el centro coordinador, financiador y fiscalizador del proceso, como garante de la salvación del sistema financiero, sin que se establezcan nuevos criterios que modifiquen sus condicionalidades, ni exista una crítica profunda sobre su responsabilidad por la implementación de políticas que desarmaron a los Estados y gobiernos, deteriorando su capacidad de control económico y dejando que los mercados destruyeran la capacidad soberana de establecer políticas públicas.

Consideramos fundamental la defensa de los países del Sur referente a la importancia de los programas expansivos y el énfasis que le dan a la regulación del sistema financiero. Pero nos sorprende amargamente que, todavía, los recursos prometidos estén especialmente dirigidos a los paises del Norte, con una baja asignación específica para los países del Sur (alrededor del 10%). Asimismo, la promesa de un cambio en el sistema de voto del FMI y Banco Mundial deberá esperar, para ver si se concreta.

En el campo comercial, la exhortación del G-20 a terminar la Ronda de Doha con base en los acuerdos ya alcanzados el año pasado, nos preocupa mucho, pues esto abre una nueva posibilidad para el bloque de países que proponían un enfoque desequilibrado e insatisfactorio a los países del Sur y emergentes.

Finalmente, destacamos el lugar otorgado al mundo del trabajo en la Declaración de Londres, reconociendo la necesidad de crear empleos y poner a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en un papel de evaluadora de la cuestión laboral de las políticas del G-20.

La V Cumbre de las Américas debe aprobar cambios

Esta V Cumbre trae consigo una gran expectativa de la opinión pública en general y del movimiento sindical de toda la región en particular, no sólo por la madurez de varios gobiernos progresistas latinoamericanos y la asunción de una nueva administracion en EE.UU., sino porque se trata de una oportunidad hemisférica para abordar el problema de la crisis. Desde la perspectiva sindical, es también importante el hecho de que esta Cumbre es la primera luego de la derrota del ALCA durante la Cumbre de Mar del Plata, en el año 2005. Sin embargo, el borrador de la declaración no refleja la sensibilidad política hacia esta realidad. Se trata de “un documento más” que sólo introduce un breve párrafo genérico en el que los gobiernos se manifiestan decididos a reforzar la cooperación y trabajar juntos para restaurar el crecimiento mundial y lograr las reformas necesarias en los sistemas financieros mundiales.

No hay propuestas de políticas concretas de coordinación regional y acciones para la efectiva mejoría de la calidad de vida y empleo de las personas. El documento debería partir de las decisiones del G 20 y avanzar mucho más, principalmente para dar un vuelco a las orientaciones económicas, políticas y sociales en la región.

Por otro lado, parece ocultarse el hecho de que muchos países aún estimulan y negocian tratados de libre comercio (TLC). Como hemos visto en experiencias nacionales como la mexicana o chilena, no conducen al desarrollo de las economías de los más débiles ni a la mejora de la calidad de vida de los y las trabajadoras de las economías más fuertes. Estos intentos de mantener el sistema se hacen fundamentalmente a costa de la vida de las mujeres, el despido masivo, los recortes del gasto público en las áreas sociales y la reafirmación del modelo productivo y de desarrollo que impacta directamente a éstas, en tanto que aumenta el trabajo de reproducción y sustentabilidad. Los TLC se erigen como una firme amenaza e incluso atentan contra la integridad y el avance de procesos de integración regional que, sin dudas, por ser más igualitarios, podrían conducir a soluciones alternativas a la crisis.

Tenemos certeza absoluta de que una de las maneras de avanzar hacia este modelo de desarrollo en las Américas es a través del fortalecimiento y la profundización de los procesos de integración regional como forma coordinada, complementaria y solidaria para que los países miembros fortalezcan sus economías y brinden bienestar a sus sociedades. No tenemos dudas de que la integración debe ir más allá del plano comercial. Es por este motivo que desde hace más de 15 años, el sindicalismo de las Américas se opone a las negociaciones de simples acuerdos de libre comercio o libre inversión y demanda la revisión de los acuerdos vigentes que, como lo advertiéramos, han traído pesares a nuestros pueblos.

Las trabajadoras y los trabajadores de las Américas tenemos propuestas

Hace casi cuatro años que el movimiento sindical, junto a otros movimientos sociales, se movilizó ante la IV Cumbre de las Américas en Mar del Plata, contra el ALCA y en defensa de la Plataforma Laboral de las Américas (PLA), un documento amplio de políticas públicas para promover un “desarrollo sostenible con trabajo digno”.

La propuesta de la PLA cobra hoy una relevancia y urgencia especial para el modelo de desarrollo sostenible (o sustentable) que integra las dimensiones social, económica, ambiental, política y cultural, en un marco de justicia intra e intergeneracional, la única respuesta adecuada a las múltiples crisis que presenta la actual coyuntura mundial. Es decir, un desarrollo con justicia social, con distribución de la riqueza, con preservación del ambiente, con equidad de género, con protección de la salud, con democracia participativa, con respeto por la diversidad, con equidad entre naciones y entre generaciones.

En lo inmediato, y como respuesta a la crisis, consideramos esencial tener en cuenta los siguientes aspectos:

Multilateralismo y nueva institucionalidad global

- La defensa del multilateralismo es clave. Se debe establecer normas justas en materia de comercio internacional, reforzar mecanismos de aplicación de los derechos laborales, para contribuir al desarrollo de los países y a la reducción de las desigualdades entre las naciones. El nuevo multilateralismo debe priorizar el tema del trabajo.
- La Organización de las Naciones Unidas (ONU) es el ámbito natural del debate de esta crisis y como tal se la debe fortalecer. Nos parece importante la propuesta de creación de un Consejo Económico Global con nivel equivalente al Consejo de Seguridad, para definir diretrices concretas para la solución de la crisis.
- Este es el momento para se retomar el debate sobre la “tasa Tobin” y los mecanismos de control de la circulación monetaria y financiera en el mundo, para contener y evitar la especulación y poner un fin a los paraísos fiscales. Se debe favorecer nuevos servicios financieros para la economía solidaria.
- Es importante corregir la profunda deficiencia causada por la desestructuración de los servicios públicos que han perdido su capacidad de ejercitar las funciones de regulación y control que hubiesen evitado la crisis en caso de haber hecho sus deberes de acuerdo con la ley, y de forma justa y profesional. Es importante que los gobiernos inviertan en los servicios públicos de forma tal que pueda ofrecer servicios públicos de calidad, y éstos estén dotados de los recursos necesarios.
Blindaje social, empleos decentes y sustentabilidad del planeta
- En el plano social, se necesita un blindaje social, amparado en políticas públicas y en fortalecimiento del rol del Estado en la economía.
- Es necesario asegurar que la nueva arquitectura mundial para el desarrollo integre plenamente la igualdad de género y los derechos humanos de las mujeres sobre las bases de los compromisos asumidos internacionalmente. De acuerdo a la Declaración del Milenio de Naciones Unidas, en su párrafo 20, “Los Estados se comprometen a promover la igualdad entre los sexos y la autonomía económica de las mujeres como medios eficaces de combatir la pobreza, el hambre y las enfermedades, y estimular un desarrollo verdaderamente sustentable”. La formulación de este objetivo implica el reconocimento de que sólo en la medida en que se contemple las necesidades y realidades diferenciales de hombres y mujeres, será posible disminuir la situación de desigualdad alarmante que presenta el continente, fortaleciendo la democracia y la paz social.
- La CSI propone un plan de recuperación y crecimiento sostenible, centrado en una política de inversión pública orientada al desarrollo social y a la creación de empleo. En ese sentido, se debe priorizar la creación de infraestructura productiva y social, incluyendo la mejora de los servicios públicos para todos y todas.
- Es fundamental el aumento del ingreso de los sectores bajos y medios; políticas focalizadas en los grupos más afectados: jóvenes, mujeres, migrantes, adultos mayores, personas con necesidades especiales, pueblos originarios, trabajadores temporarios, sub-empleados y a tiempo parcial. Se insiste también en el derecho de los/as trabajadores/as a formar sindicatos libres, a elegir delegados/as y a negociar colectivamente, poniendo especial énfasis en la redistribución de beneficios.
- Apoyamos la iniciativa de la OIT de, a través de un Pacto Mundial para el Empleo, debatir la creación de un Fondo Global de Empleo que lleve en cuenta la asimetría de capacidad fiscal existente entre países en desarrollo y desarrollados.
- Más que nunca es necesario defender la vigencia de las Normas Fundamentales del Trabajo, especialmente la libertad sindical y la negociación colectiva, y acompañar a la OIT en sus posibilidades de acción ante la crisis, incluyendo la creación del Foro y su participación en el G-20.
- Reafirmamos la importancia de la ratificación e implementación del Convenio Multilateral Iberoamericano de Seguridad Social, para invalidez, vejez y supervivencia. Ya existe un convenio similar vigente (desde 2005) en el Mercosur, lo que podrá servir de referencia para que se avance en su aplicación en el continente.
- Valoramos también el acuerdo del Panel Internacional sobre Cambio Climático (IPCC) al considerar que la crisis ambiental debe tomar en cuenta el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas.
- El movimiento sindical internacional hace un llamado a dar cumplimento con lo acordado en la X Conferencia sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, celebrada en Quito 2007. No aceptamos que la crisis conlleve a retrocesos en lo que se pudo avanzar en la igualdad de género con relación a la participación de la mujer en el mundo del trabajo. El movimiento sindical internacional hace un llamado a dar cumplimiento con lo establecido en el concepto de la ONU con respecto a la adopción de medidas de corresponsabilidad para la vida familiar y laboral que se apliquen por igual a las mujeres y a los hombres, y de reconocimiento del trabajo no remunerado y su aporte al bienestar de las familias y de los países.
- Nos oponemos fuertemente y condenamos a toda forma de violencia contra la mujer. También denunciamos y condenamos toda forma de discriminación y violencia basada en prejuicios raciales.
- Exigimos, sobretodo en ese contexto de crisis, la urgente aplicación de la moratoria para la deuda ilegitima de los países en desarrollo.
- Por fin, reconocemos los cambios políticos por los cuales vienen pasando muchos de nuestros países, con la elección de gobiernos progresistas de diferentes expresiones, pero reafirmamos que los gobiernos deben retomar los procesos de Diálogo Social, profundizar la transparencia, la democracia y garantizar la participación social y ciudadana en los espacios de debate de solución a la crisis.
Llamado a la acción

El movimiento sindical exige políticas concretas de los gobiernos de la región para que se materialicen las propuestas que están siendo debatidas. Demandamos espacios de participación a nivel nacional e internacional para presentar nuestras propuestas. En ese sentido es imprescindible establecer más y mejores mecanismos de consulta entre los gobiernos y el movimiento sindical.

Vemos con expectativa el proceso político norteamericano, donde el nuevo presidente se comprometió a presentar al sindicalismo no como un problema sino como una parte de la solución de la crisis. Apoyamos con energía la aprobación de la Ley de Libre Elección de Empleados (EFCA), que defiende el derecho de los/as trabajadores/as norteamericanos a organizarse libremente y a negociar colectivamente, evitando la intromisión empresarial en la organización de los/as trabajadores. Esto, además de contribuir al fortalecimiento de la economía norteamericana, tendrá implicancias positivas en el escenario internacional y de las Américas.

Saludamos la reciente decisión del gobierno Obama de permitir a los estadounidenses que viajen a Cuba y que envien dinero a ese país, así como la medida de establecer conexiones de fibra óptica y satélite con la isla, y la ampliación de la lista de productos humanitarios que podrán ser exportados hacia la misma. Es también esperanzadora la misión recientemente realizada por congresistas de EE.UU. a Cuba. Estos pasos positivos deberán desembocar en el cese definitivo del embargo a Cuba, que es demandado desde hace décadas por el sindicalismo de las Américas.

Como parte del movimiento sindical internacional reivindicamos que, en la proxima cumbre del G- 20, se aprueben acciones y cambios efectivos en la regulación de la economía mundial. En el plan financiero se debe apoyar la creación de instituciones regionales de regulación y monitoreo de la actividad financiera, y profundizar el proceso de fortalecimiento del Banco del Sur, del Banco Centroamericano para Integración Económica, y otros.

Esperamos y demandamos que las prioridades de las decisiones del G-20 y otros órganos multilaterales sean el cambio de las políticas que originaron la crisis, el combate a sus efectos y la consolidación de un multilateralismo volcado a la equidad social, al trabajo decente con salario digno y al desarrollo sustentable.

Convocamos a los/as trabajadores/as de las Américas a movilizarse: el 1º de Mayo, Día Internacional de los/as Trabajadores/as y Movilización frente a la Crisis; el 7 de Octubre, Jornada Mundial por el Trabajo Decente frente a la Crisis; y el 25 de Noviembre, Día Internacional de la No Violencia Contra la Mujer.

¡POR LA VIGENCIA DE LA LIBERTAD SINDICAL Y DE LA NEGOCIACION COLECTIVA!

¡POR UN BLINDAJE SOCIAL!

¡POR LA APLICACION DE LA PLATAFORMA LABORAL DE LAS AMERICAS!

Port of Spain, 16 de abril de 2009.

SALUDOS 1º DE MAYO "DIA DEL TRABAJADOR"



1º de Mayo día de los y las Trabajadoras Desde CTA Provincia de Buenos Aires queremos saludar a todas y todos los compañeros que día a día, desde cada regional, sostienen y defienden a la clase trabajora, a través de cada actividad realizada, fortaleciendo y construyendo a la Central en pos de una sociedad participativa, justa y liberadora.
Mesa Provincial de CTA Provincia de Buenos Aires

PORQUE OTRA COMUNICACIÓN ES POSIBLE