Los datos de desocupación, publicados en el día de hoy
por el INDEC, demuestran que después de un año y medio de ajuste sistemático
aplicado por el gobierno de Mauricio Macri, el empleo está en caída libre.
Por primera vez, en más de una década, el desempleo en el
Gran Buenos Aires trepó a la alarmante cifra de 11,8%. Otras cifras revelan que
la cara más dolorosa de la destrucción de los puestos de trabajo se registran
en el Gran Rosario con 10,3%, en Mar del Plata con 10,4% y en el AMBA, donde
también se horadó el piso de los dos dígitos, llegando al 10,9%.
La políticas de achatamiento salarial y desmoronamiento
del poder adquisitivo de la población con ingresos fijos, en un contexto en el
que conviven el flagelo de la recesión con el de la inflación, nos ha llevado a
esta persistente escalada del desempleo que se refleja en los siguientes datos:
en el primer trimestre de 2015 el INDEC calculaba la desocupación en 7,1%, a
finales de 2016 se había elevado a 7,6% y hoy el promedio salta abruptamente a
9,2%.
Esta realidad desmiente el discurso edulcorado de la
lluvia de inversiones y de “los brotes verdes” y vuelve a enfrentarnos a la
necesidad de afrontar la emergencia ocupacional con políticas públicas que
pongan remedio al peor flagelo de esta crisis que es la falta de trabajo.
Carlos Girotti Hugo Yasky
Sec. de Comunicación Sec. Gral CTA de los Trabajadores