MATANZA
La fábrica Mercedes Benz de González Catán despidió a más de 400 operarios efectivos , quienes cobrarán parte de su salario hasta fin de 2010 .Un despido silencioso y en cuotas.
Esta modalidad de despido encubierto bajo argumento del “mal menor y lo posible por hacer “, silencian un hecho que es conocido taxativamente en el ámbito laboral como despido . De esta forma se intenta ocultar el ajuste que realiza la empresa con los trabajadores mediante el aislamiento de los operarios “suspendidos” para evitar protestas y cualquier organización que los despedidos pudieran darse, es decir que además de hacer pagar la crisis a los trabajadores quieren que sea en silencio.
Esta acción patronal es el reflejo de la transferencia de los costos del desastre económico que ellos generaron a las naciones de la periferia, es la transferencia de la crisis del Norte al Sur, y el consiguiente impacto en la realidad de los trabajadores .
Es una acción perversa donde desde el argumento de una baja en la demanda de unidades la empresa despliega , bajo la forma de un supuesto consenso , despidos desdibujados en cuotas mensuales ,que finalmente terminarán en menos masa de trabajadores ocupados.
No es cierto que la falta de demanda deba concluir necesariamente en despidos. Las empresas han obtenido enormes ganancias en períodos anteriores y este acumulado debiera servir para amortizar , es decir compensar ,los efectos de la crisis actual.
Desde CTA repudiamos los despidos de estos trabajadores, seguimos planteando la imperiosa necesidad de una ley de emergencia ocupacional , la universalización de la asignación por hijo para trabajadores no registrados y desocupados, la institución de un seguro de empleo que abarque al conjunto de los que lo necesitan y la convocatoria al Consejo del Salario como algunas de las pautas que garanticen de ese blindaje social que seguiremos reclamando hasta que seamos escuchados.
