La vida de este rosarino entró por la puerta grande en la historia del movimiento obrero de nuestro país. Voluntad de hierro, militante inquebrantable, supo demostrar su valor por más de 55 años de lucha sindical. Incluso en momentos terribles para la clase trabajadora, fue protagonista en la organizació de la resistencia a las diferentes dictaduras militares que ensombrecieron a nuestra patria.
Pero sobretodo, Héctor Quagliaro supo abrir el camino para que lo transiten esos nuevos y necesarios compañeros, que van a desarrollar la conciencia necesaria para ganar “esta lucha que parece interminable”. La lucha que él mismo definiría como la pelea por “un futuro y un país con el que venimos soñando desde hace tiempo. Mejores. Donde un Estado sea eficiente y justo y verdaderamente garantice la salud, la vivienda y la educación para todos”.
Damos el último saludo a este hombre enorme que hizo de su vida el acto consecuente de sus pensamientos, y de paso enriqueció maravillosamente la vida de muchos otros que hoy lo toman como ejemplo.
Desde ATE Seccional Rosario, acompañamos a sus hijos Leticia y Héctor, y a sus nietos Franco, Santiago, Lautaro, Genaro y Paulo, en este momento de profunda tristeza y de dolor.
Nuestro compañero Héctor Quagliaro será velado en la cochería Caramuto, de la calle Córdoba 2936, a partir del mediodía de hoy. “A los compañeros”
Lo que sigue es un fragmento del libro "La vida de un Rosarino" en la historia del movimiento obrero, recopilación de escritos y charlas con Héctor Quagliaro, realizado por Hugo Ojeda.
“Las experiencias que uno va acumulando en su vida, sean éstas buenas o malas, le hacen valorar algunos hechos por las vivencias mismas; logros o fracasos donde se entrelazan lo humano, lo afectivo y lo político. Desde que me incorporé a la lucha social traté de poner mis mejores esfuerzos en el compromiso asumido. No sé si en un balance final, esto figurará en el debe o en el haber. Pero estos relatos, estos pedazos de historia que fuimos armando… no buscan justificar actitudes ni resaltar nada, sino compartir mi memoria junto a la de los demás compañeros que siguen aferrados a la utopía de pelear por lo nuestro, los que siguen creyendo en una sociedad mejor, en un hombre más dignificado y en una justicia que socialmente incluya a todos…
"Rosario, mi querida ciudad a través de su Concejo Deliberante me nombró Ciudadano Distinguido. No dudo en decir que esa distinción, ese reconocimiento es hacia todo el movimiento obrero rosarino, hacia cada uno de esos compañeros con los que compartimos la lucha en cada rincón de nuestro país… y que estuvieron junto a nosotros codo a codo en esta lucha interminable.
"Dejar esta historia es tan difícil como empezarla…"