El miércoles 10, mientras empezaba a despedirse el día,
un conjunto de compañeros y compañeras docentes, cooperativistas, estudiantes,
movimientos sociales, y miembros de la comunidad educativa en general,
comenzaban a reunirse en un aula de la escuela media Nº 15 de Virrey del Pino,
convocados por el SUTEBA y por la CTA del distrito.
Allí, en el km. 40, donde comienza la Matanza… ¡¡llego la revolución..!!!
Se trataba de la presentación del libro Fidel Castro Ruz
“el guerrillero del tiempo”
Hermosa experiencia narrativa, de la mano de la escritora
cubana Katiuska Blanco Castiñeira, que nos llevó de paseo por la vida del
comandante.
Los compañeros Roque Bettinelli y Héctor Sposato,
estuvieron encargados de dar la bienvenida y de la presentación.
La mesa estuvo compuesta por el segundo Jefe de la Misión
de la Embajada Cubana, Vladimir Mirabal, y el Secretario Adjunto de la CTA
Matanza, el compañero Gustavo Panasiuk.
Gustavo Panasiuk, secretario adjunto de la CTA Matanza,
se refirió a la importancia de Fidel, y de la revolución cubana en el actual
rumbo político de nuestra región: “Es una época de cambios, compleja y cargada
de posibilidades, con situaciones difíciles, de derrota, como el golpe de
estado en Paraguay, pero también momentos de grandes victorias como el triunfo
de Chávez en Venezuela”. Por ultimo señalo “la necesidad de brindar nuestra
solidaridad, a los cinco héroes cubanos, presos en las cárceles del
imperio”.
Cabe destacar que la edición argentina del libro replica
en casi todo a la Cubana, salvo por un detalle: que la editada en nuestro país
lleva el prólogo del secretario general del PC, el compañero Patricio Echegaray,
por pedido expreso de Fidel.
A su turno, la periodista cubana Katiuska sin prisa, fue
desgranando anécdotas, que dieron marco a esta actividad. Uno de los pasajes más
emotivos de la reunión fue cuando Katiuska rememoró la llegada de los restos
del Che a Cuba: “Pasaron muchos años de la caída del Che, cuando por fin llegaron
a Cuba, los estaba esperando una verdadera multitud conmovida; y fue allí donde
Fidel dijo: “acá llega un destacamento de refuerzo”.
Y así siguió, respondió preguntas, volvió a contar sus
conversaciones con Fidel, firmo ejemplares del libro, se prestó para las fotos
y siguió charlando, con cada uno y con cada una, acerca de este imprescindible,
combatiente de la vida.