"18 de Marzo, día del Trabajador Telefónico. Por nuestro Secretario Adjunto, el compañero Gustavo Panasiuk".
Desde la mesa Ejecutiva de la CTA Matanza nos hacemos eco de sus palabras, y enviamos un fuerte abrazo a todos los compañeros telefónicos que día a día luchan por una Argentina más justa e igualitaria. ¡¡¡ felíz día compañeros!!!
Una historia de lucha:
El 18 de marzo, conmemoramos el
día, en que nuestro gremio, logró arrancar la decisión, de estatizar la empresa
de telefonía, (hasta entonces en manos de los ingleses), dando lugar al momento
más importante, de crecimiento de la prestación del servicio telefónico,
logrado hasta entonces.
Fue un 18 de marzo del año 1948,
fecha en la que el gobierno del General J. D. Perón firmo el acta de
nacionalización de la empresa de teléfonos.
Un incremento
explosivo de los índices de
teléfonos por habitante, al servicio de un proyecto nacional de país en manos
de la burguesía, en coincidencia con intereses coyunturales de los trabajadores,
que vieron de esa manera, mejorar su situación económica.
Pero ese incremento inicial de la
provisión del servicio telefónico, que coincidió con la etapa de desarrollo de
la burguesía nacional en el marco de una situación internacional favorable,
hubo de estancarse.
Gobiernos civiles y militares,
metieron mano en la caja de las empresas estatales, ENTel, FERROCARRILES, YPF,
AEROLÍNEAS, etc., no solo para desprestigiarlas, (preparando el camino de la
entrega), sino para resolver problemas de déficit de distintas áreas.
Desde la misma administración de
estas empresas, se contrajo una parte importante de la deuda externa, ya que
estas, siempre estuvieron ligadas a las multinacionales de las comunicaciones,
como Siemens, en nuestro país, o la
ITT en Chile (que llegó a impulsar el golpe pinochetista).
Estos administradores, firmaban
contratos muy perjudiciales para la
ENTel, y para nuestro país, y con condiciones sumamente
ventajosas para esas empresas. Esos contratos leoninos, fueron investigados y
anulados en la década del 70, merced a la lucha de nuestros compañeros.
La dictadura militar, instauró el miedo con la
represión, cárcel y desapariciones que afectaron a cientos de compañeros. Como
en otros ámbitos, sufrimos persecuciones despidos y muchos fueron arrancados de
sus lugares de trabajo, para que este plan avanzara.
Los telefónicos, junto al
movimiento obrero en su conjunto, sufrimos una gran derrota.
La vuelta a la democracia, no
detuvo la ofensiva de los grupos monopólicos.
El gobierno de Alfonsín, con el plan Terragno, y
el gobierno de Menem con maría julia después, terminaron de destruir la imagen
de la empresa estatal, la paralizaron, y luego, a pesar de la enorme y heroica
resistencia de los trabajadores, vino el golpe final con la privatización y la
entrega.
El neoliberalismo, necesita
que el estado, se encuentre plenamente
dedicado a la defensa de los intereses de los grupos económicos más
concentrados, sin distracciones ni contradicciones y por ello le exige resignar
el papel, de prestador de servicios.
El concepto
de servicio público, y del abonado, fue reemplazado por el de cliente
más a tono con la política en la que “lo que manda es el mercado”.
Así el Buen cliente es el que consume más, y requiere de una atención
especial, y el que menos consume, soporta un verdadero mal trato por los dueños
del tono.
El estatismo, desprovisto de un
análisis, que nos permita ver el mismo carácter del estado administrador de
esas empresas, no sirvió.
Es necesario reconocer el
concepto erróneo que manejamos durante muchos años, cuando decíamos defender
“nuestra” empresa, ya que las empresas nunca fueron de los trabajadores, sino de un estado, que en menor o mayor
medida, representó y representa, los intereses de otra clase social.
Por eso, no nos debió sorprender,
que el gobierno que diera impulso a la privatización, fuera del mismo partido
político, (el justicialismo), que gobernaba en momentos en que paso a manos del
estado.
De allí se desprende otro error,
que fue no advertir, que era indefendible la gestión, tal cual se la estaba
llevando a cabo. Y que era imprescindible elaborar un proyecto alternativo.
La lucha por impedir la
privatización, fue una página importante en la lucha de clases. Pero le faltó
el sustento político que debió legitimarla desde una propuesta que planteara la
superación de la crisis.
La privatización, fue un
instrumento que utilizaron los grupos económicos mas concentrados, para
profundizar la dependencia, y aumentar a niveles nunca imaginados, su tasa de
ganancia.
Despidos encubiertos, incremento
de las jornadas de trabajo, y altas tarifas, llevaron a que estas empresas
acumularan cerca de 6 mil millones de dólares, luego de los primeros 10 años de
robo, y todo esto con la complicidad de dirigentes sindicales que se refugiaron
en el interior del país. La moneda de cambio para pagar su trabajo sucio fue el
manejo del PPP, y de empresas colaterales de servicios (cooperativas,
tercerismo).
Estos dirigentes sindicales, como
guillan, rogelio rodríguez, daniel lópez, etc. fueron responsables de esa
entrega.
La etapa que siguió, tuvo momentos de asenso y
recuperación para los trabajadores de nuestro gremio.
Recogemos de estos momentos un
grado de acumulación importante que sirvió a los fines de encarar las
exigencias futuras.
Parece que fue ayer, cuando
alcanzamos a recuperar en parte nuestros ingresos y hoy a pocos meses ya tenemos
que balancear un nuevo retroceso, por el incremento del costo de vida.
Un homenaje
No podía dejar de recordar en
este día, a los compañeros y compañeras que hicieron la historia de este
gremio.
Es una lista larga de la que
faltando pocos días para el 24 de marzo, no podemos dejar de mencionar a
nuestros compañeros desaparecidos.
Quería rendirle un humilde
homenaje, a cuatro compañeros/as, con los que tuve el privilegio de militar.
Los y las conocí en mi temprana incorporación a la militancia política, cuando
me afilie al partido comunista. Así pude conocerlos, en la agrupación en la que
participaban activamente:
Delia Boschi, Irene Rodriguez, María
Pintos, y Osvaldo“Mingo” Mingrone. En ellos quería ejemplificar a tantos otros y otras, que
desde distintos lugares del pensamiento, también dedicaron años de sus vidas,
en pos de la clase trabajadora.
El horizonte
Saludamos las incorporaciones de
numerosos jóvenes provenientes de empresas contratistas a la planta permanente
así como también el reconocimiento del convenio de FOETRA para los
compañeros de las empresas de telefonía
celular.
Sin embargo, no podemos
desconocer que el tercerismo, sigue siendo una forma de burlar los derechos de
los trabajadores que realizan, al igual que los compañeros que formamos parte
de la planta permanente, tareas de telefonía para telefónica y telecom. Evaden
impuestos, aportes patronales, pago de asignaciones familiares, aguinaldo, y si
reclaman, los despiden.
Hay que terminar con este flagelo,
que afecta a muchos sectores laborales no solo telefónicos.
Tenemos por delante un nuevo
desafió en las próximas paritarias. Allí esperamos poder recomponer nuestros
salarios. Pero además necesitamos
resolver el retraso en nuestras categorías y un plan de carrera que forma parte
de los objetivos de corto o mediano plazo para mencionar solo dos aspectos.
Recordar este día, el
del trabajador telefónico, es releer nuestra historia, escrita con
luchas y con mártires, con errores pero también con aciertos con derrotas y con
triunfos.
Nuestro destino como telefónicos,
no puede despegarse de lo que ocurra con nuestra clase.
Tampoco esta desligado de lo que
suceda con los destinatarios del servicio de comunicaciones, los usuarios.
Entre ellos, los más perjudicados, trabajadores ocupados y desocupados.
Nuestro futuro tiene que ver
también con el proyecto de país; un país con una profunda crisis, o con una economía en desarrollo; con un país con
profunda dependencia o liberado; con
una sociedad basada en el individualismo y el sálvese quien pueda, o asentada
en la solidaridad.
Los tiempos que corren en nuestra
región y en nuestro país nos marcan el camino del desarrollo, de la solidaridad
y de la liberación como horizonte. Es el
camino de Venezuela, de Chávez y de Maduro.
Por eso cuando pensamos que
hacer, tenemos que ser capaces de recoger las enseñanzas, de nuestra historia,
profundizar nuestra lucha reivindicativa, sin perder de vista lo que acontece a
nuestro alrededor, y dispuestos a incidir
en esa realidad para transformarla.
Tenemos que rescatar el
compañerismo verdadero, que es aquel, que se juega para acompañar a los que
tienen dignidad, a los que defienden la fuente de trabajo haciéndose respetar,
a los que alzan la voz con un reclamo o con una opinión. Y no solo eso,
protagonismo y participación.
Por eso los telefónicos, debemos
ser arte y parte en esa pelea. Propuesta
para adentro y propuesta para afuera. Por nosotros, por nuestra clase, ocupados
desocupados, jubilados, estudiantes, unidad desde la clase. Unidad política,
por una propuesta alternativa.
Por nuestro día, por un servicio
de telefonía social para todos. Por una empresa estatal, eficiente, con control
de los trabajadores, del estado y de los usuarios.
P. Gustavo Panasiuk
Delegado de FOETRA Oficina
Comercial San justo
Secretario Adjunto de
la CTA de La Matanza
Integrante de la CONAT