martes, 14 de septiembre de 2010

LA CTA EN LOS MEDIOS‏

Nota de Horacio Verbitsky en Página 12.

LAS ELECCIONES DEL JUEVES 23 .

Entre CTA y CGT



Dentro de once días la CTA deberá ratificar a su secretario general Hugo Yasky o suplantarlo por el estatal Pablo Micheli, quien ya proclamó la candidatura presidencial de Víctor De Gennaro. Mito y realidad de las acusaciones cruzadas y un análisis de las posibilidades electorales de cada Lista. El proyecto de Héctor Recalde de participación en las ganancias de las grandes empresas.
Una elección decisiva se avecina en la Central de los Trabajadores Argentinos, CTA, en la cual por primera vez competirán dos listas fuertes sostenidas por sus sindicatos más numerosos, los docentes, con 320.000 afiliados, y los estatales, con 220.000. Los respectivos candidatos son los líderes de SUTEBA y actual titular de la Central, Hugo Yasky, por la lista 10, y su secretario adjunto y titular de ATE, Pablo Micheli, por la lista 1. El 30 de julio, al ser proclamado, Micheli lanzó la candidatura presidencial para 2011 del ex secretario general, Víctor De Gennaro. Mientras los docentes están unidos detrás de Yasky, los estatales se fragmentaron entre las dos listas. Si Micheli no resultara electo, el año próximo debería defender también su asiento en ATE, que renueva su conducción. En cambio Ctera acaba de reelegir por el 76 por ciento de los sufragios a Stella Maldonado, de la lista de Yasky. El resultado de esta elección por voto directo, puede tener tanta incidencia en la política nacional como lo que ocurra en la CGT, donde el liderazgo de Hugo Moyano está consolidado. Igual que De Gennaro, también Moyano analiza posibles candidaturas, aunque la experiencia histórica indica que ningún sindicalista tuvo éxito en la política electoral, por lo que es probable que ninguno de ellos lo intente.

Instrumentos

Desde mediados de la década pasada, la CTA postuló la creación de un Movimiento Político y Social, con potencialidad electoral, al estilo del PT brasileño. Ese proyecto, encomendado a De Gennaro, se concretó en dos instancias: la Constituyente Social, que ha realizado encuentros nacionales en Jujuy y en Neuquén, y el Instrumento Electoral para la Unidad Popular (IEUP). Mientras De Gennaro construye el IEUP, Yasky integra la mesa directiva del Encuentro por la Democracia y la Equidad, que preside el ex intendente de Morón Martín Sabbatella. En los comicios de 2009 se llegó a un acuerdo, por el que la sindicalista estatal Graciela Iturraspe acompañó en la fórmula a Sabbatella. Pero Iturraspe vota junto con Proyecto Sur, y en consecuencia con el Grupo Ahhh..., en la extraña confluencia de Pino y Pinedo, mientras Sabbatella postula defender el alto piso de las conquistas logradas a partir de 2003 pero subir su bajo techo.

Paradojas

La elección de la central creada en 1992 como alternativa a la CGT, abunda en paradojas. Yasky es el oficialismo pero De Gennaro tiene mayoría en la mesa nacional, en el Congreso y en la Junta Electoral. La Lista 1 sostiene que Yasky plantea el abandono del modelo alternativo y el regreso a la CGT. Pero apoyan a Micheli el MST y el PCR y su Corriente Clasista Combativa, que en aquel momento denunciaron la creación de la CTA como una ruptura de la unidad de la CGT. La Lista 1 expresa al extraño frente que hace dos años apoyó a la Mesa de Enlace de las patronales agropecuarias y De Gennaro impulsa la candidatura a la gobernación de Santa Fe de uno de los miembros de esa Mesa, Eduardo Buzzi. Aquel conflicto fue la divisoria de aguas dentro de la CTA. De Gennaro propuso invitar a Buzzi a exponer sus razones en la CTA y Yasky se opuso, por lo que el encuentro con el colaborador de la Sociedad Rural se realizó en el auditorio de ATE. En vísperas de la votación en el Senado, Yasky acompañó a Sabbatella en la movilización al Congreso convocada para apoyar la resolución 125. El economista Claudio Lozano, de estrecha relación con De Gennaro, fue uno de quienes argumentaron en contra de esa propuesta oficial y la CCC y el MST hicieron flamear sus banderas rojas en Palermo durante el acto de la Sociedad Rural. Con argumentos maximalistas pero en apoyo concreto a la postura más conservadora, Lozano dijo que debía regularse el comercio exterior de oleaginosas pero que la regulación propuesta por el gobierno no era suficiente, que las retenciones eran necesarias pero que la política agropecuaria no podía limitarse a ellas. Lozano fue intermediario entre el gobierno y Buzzi, en procura de modificaciones en el proyecto oficial que aislaran a la derecha pura y dura. Como lo mejor es enemigo de lo bueno, una vez que el gobierno accedió, su interlocutor decidió votar de todos modos en contra, para no “quedar pegado al gobierno”. No le molestó, en cambio, quedar pegado a la Sociedad Rural, lo cual repite en un contexto distinto los alineamientos de 1930, 1945/46, 1955, 1966 y 1976, donde no sólo la derecha enfrentó a los defectuosos movimientos populares y nacionales. Pocos recuerdan hoy que la plataforma de la Unión Democrática en 1946 era más progresista que la del conglomerado peronista. Aunque la CTA participó del Frente Nacional contra la Pobreza, Frenapo, que impulsó políticas sociales precursoras de la Asignación Universal por Hijo, y Lozano propuso en 2008 una cuota de 135 pesos mensuales que debía financiarse derivando reservas al pago de compromisos externos, estuvo en contra cuando CFK la instituyó por decreto, en 180 pesos, y también cuando creó el Fondo del Bicentenario. Su cuestionamiento fue que la AUH llegara “sólo a un 25 por ciento de los chicos” y que no se hiciera con nuevos gravámenes sobre los más ricos. Ese tipo de razonamiento permitió que hace pocos días el Grupo Ahhh... votara un incremento de las jubilaciones mínimas al 82 por ciento, sin contemplar el financiamiento necesario. Proyecto Sur presentó un proyecto alternativo de Lozano, que contemplaba reimplantar las contribuciones patronales, pero luego dio quórum para que el Grupo Ahhh... impusiera su dictamen. Varios diputados de Proyecto Sur (no por casualidad aquellos electos en las boletas del kirchnerismo que defeccionaron ante las duras confrontaciones de este periodo, como Miguel Bonasso, Cecilia Merchán y Victoria Donda) además de dar quórum terminaron por apoyar el dictamen del Grupo Ahhh... y lo mismo hicieron los socialistas y el bloque de Margarita Stolbizer, del Acuerdo Cívico y Social. En mayo, mientras Yasky y Milagro Sala despedían en Jujuy una de las columnas de la Marcha de los Pueblos Originarios, Stolbizer participaba de un acto en Mar del Plata con De Gennaro a quien presentaba como “la pata sindical de nuestro proyecto”, al mismo tiempo que el senador radical Ernesto Sanz decía que el dinero de la AUH “se va por la canaleta de la droga y del juego”.
Mientras los carteles y folletos de la Lista 1 se centran en consignas que tal vez tengan algún sentido interno (“Vamos por + CTA”), los de la Lista 10 enumeran algunas medidas de los últimos años, como la AUH, la recuperación del sistema previsional y la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, dice que se consiguieron mediante la unidad y la lucha popular e insta a seguir organizándose para mejorar la distribución del ingreso.

Candidatos

De Gennaro intentó que el candidato de su lista fuera el dirigente del Sindicato Unico de Trabajadores del Neumático, Pedro Wasiejko, quien es uno de los actuales adjuntos. Pero este dirigente de uno de los pocos gremios industriales de peso que forman parte de la CTA decidió volver a postularse junto con Yasky. El otro candidato a secretario general adjunto es Marcelo Frondizi, El Nono, de ATE, lo cual muestra la fractura del frente estatal. También forman parte o apoyan a la Lista 10 otros dirigentes históricos de ATE, como Jorge Hoffman, secretario general de los estatales de Santa Fe; el delegado regional de la Zona Norte del Gran Buenos Aires, Fabián Moncho Alessandrini; el secretario general de ATE en Entre Ríos, Miguel Angel Pelandino, el adjunto en Río Negro y el actual vocal Carlos Girotti (integrante de Carta Abierta). El correntino Juan González, a quien De Gennaro desplazó en 2003 de la secretaría general de ATE nacional porque no era demasiado adverso al nuevo gobierno nacional no se pronunció en forma explícita por Yasky, pero tampoco lo hizo por Micheli, lo cual ya constituye una definición. Otro tanto ocurre en Mar del Plata con Daniel Barragán, secretario adjunto de ATE en la provincia de Buenos Aires. Micheli organizó un acto en Quilmes para presentar a los docentes que lo apoyaban. Pero sólo pudo sacarse una foto con el secretario general bonaerense de ATE, Hugo Godoy: las únicas seccionales docentes que apoyan a Micheli son aquellas que controla la histórica oposición del PCR a la conducción nacional (Lista Lila) como el caso de Quilmes, cuya secretaria general es la esposa de Darío Perillo, candidato de Micheli a la secretaría de organización. Los adjuntos de Micheli son el electricista marplatense José Rigane y el visitador médico Ricardo Peidró.

La Túpac Amaru

La organización barrial autogestionaria Túpac Amaru, que encabeza Milagro Sala, es otra de las claves para la elección. Ambas listas hicieron los mayores esfuerzos para atraerla de su lado. Es el movimiento social más numeroso y mejor organizado del país y Sala es Secretaria de Acción Social de la CTA. Sala publicó una carta en la que solicitó a todos un esfuerzo para recomponer la lista unitaria que condujo a la CTA desde los tiempos de Germán Abdala, cuya herencia espiritual también está en disputa. Abdala compartió con De Gennaro la conducción de ATE y la fundación de la CTA, pero se enemistó con Lozano cuando el economista propició la fractura de la agrupación porteña MRP, durante el primer viaje de Abdala a Estados Unidos para un tratamiento médico. De Gennaro, Abdala y el municipal jujeño Nando Acosta fueron los mentores de Milagro Sala antes de la creación de la Túpac Amaru. Pero sus opiniones políticas están más próximas a las de Yasky. De hecho, la Túpac también participó en aquella marcha sobre el Congreso y Sala tiene una relación mucho más próxima que la de Yasky con el gobierno nacional. Para sortear la dicotomía entre sus afectos y sus opciones políticas, Sala delegó en cada provincia la decisión de qué lista apoyar. Esto no significa abstención, ya que María Ester Mamani, de la Túpac de La Quiaca, que fue la amauta de la marcha de mayo, es candidata de la Lista 10 a la Secretaría de Pueblos Originarios. La Túpac se pronunció por la lista de Yasky en diez provincias, entre ellas las de mayor significación numérica, se declaró prescindente en cinco y sólo dio su apoyo a Micheli en Córdoba, donde sólo tiene 500 afiliados.
Dirigentes de la Túpac integran la Lista 10 en los principales distritos: en la Ciudad Autónoma, en Mendoza y en Chaco son tupaqueros los candidatos a la secretaría general adjunta (Manuel Alzina, Nélida Rojas y Totino Bermúdez). En la provincia de Buenos Aires, el candidato a secretario de organización de la Lista 10 es el tupaquero Juan Vila y la Túpac también forma parte de esa lista en los nueve distritos bonaerenses en los que tiene desarrollo. Luis Castañeira es candidato en Santa Fe. En Jujuy, hay una lista única provincial y libertad de acción para la elección nacional, si bien Clarín dijo que Milagro Sala había visitado el diario para comunicar su apoyo a Micheli. No hay otra fuente de esa información.

Los judiciales y el subte

Otro gremio que votará dividido es el de los judiciales. Su secretario general bonaerense, Víctor Mendibil, permaneció junto a Micheli, pero no integra la Lista 1. De 21 seccionales, trece se pronunciaron por la lista de Yasky y el adjunto de Mendibil, Daniel Pérez Guillén es candidato al mismo cargo en la CTA bonaerense, en la Lista 10. “Estamos en un proceso de lucha de todos los trabajadores, de la Argentina y de Latinoamérica, que el pueblo no se quiere perder” declaró. Los judiciales también apoyan a Yasky en Córdoba, Río Negro, Neuquén y Misiones. Los distritos con mayor peso numérico son la provincia de Buenos Aires (460.000 afiliados), la Ciudad Autónoma (115.000) y Santa Fe (90.000). En la Ciudad Autónoma, la Lista 1 lleva como candidato a la secretaría general a Carlos Hurton, dirigente del Movimiento Territorial de Liberación a quien se conoce como Carlos Chile, quien participó en las luchas por la vivienda. El postulado por la Lista 10 es Beto Pianelli, el dirigente de los trabajadores del subte que rompió con la UTA cegetista. Esta candidatura refuta una de las principales acusaciones que desde el campo de De Gennaro se lanzan sobre Yasky, de colusión con la CGT. Pianelli explicitó con claridad el rechazo que en sectores de la CTA provoca la Constituyente Social, a la que calificó como un partido político que no puede contener la heterogeneidad de la clase trabajadora. Por otro lado, los acuerdos entre el Hugo Blanco y el Hugo Negro se han limitado a las acciones conjuntas en caso de despidos o represión contra los trabajadores. Se iniciaron en abril de 2007, con el repudio conjunto de ambas centrales al asesinato del maestro neuquino Carlos Fuentealba y tuvieron manifestaciones más recientes en abril de este año, en Rosario y Córdoba, cuando ambos acompañaron movilizaciones en apoyo de 26 trabajadores despedidos en las radios de Francisco De Narváez, José Luis Manzano y Daniel Vila y de 18 trabajadores imputados por participar en las protestas de 2008 contra la ley de Emergencia Previsional cordobesa que recortó jubilaciones al estilo de la Alianza.
En un acto reciente, Micheli dijo que la CTA “no se rinde, arrodilla ni entrega ante nadie” y que “no vamos a chuparle las medias a ningún gobierno”. Yasky le respondió que “nosotros queremos pelear con Biolcati y no con Moyano y no nos arrodillamos ante Bergoglio. Autonomía no es neutralidad”.

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PORQUE OTRA COMUNICACIÓN ES POSIBLE