HOMENAJE DE LOS TRABAJADORES DE LA MATANZA A LA ABANDERADA DE LOS HUMILDES, LA CUAL SEGUIRÁ SIEMPRE EN EL CORAZÓN DE SU PUEBLO.
POEMA DE JUAN SASTURAIN "EVITA DE EVITAR".
Había una vez un verbo
un verbo sin decir/ sin gritar/ un verbo
calladito y sin balcón 
    un verbito nomás
    un verbo más o menos
    sin jugar ni conjugar
    sin tiempo ni modo
    ni voz,
    teníamos el verbo:
HABIA UN SILENCIO ASI.
Pero el verbo se hizo carne
y habitó (evitó) entre nosotros
    EVITA (dijo el verbo)
Evita tú / evite él /
evitemos nosotros
evitamos –dijo el mosquito–
y la historia araba, evitaba
para él y con nosotros
arrastrados por ella.
Ella, Evita (de evitar)
arrastró por todos
se arrastró (para los arrastradores)
le enrostraron arrastrada
y era verdad (oh mentirosos)
que los llevaba a la rastra
de la nariz / de los huevos
los llevaba la hembra
con olor de la historia
entre las piernas / 
entre las manos /
entre las masas y hacía la calle
(y el amor) con el pueblo
a los gritos, oh escandalosa.
EVITA (le decían) evita
hacer olas, y Evita no evitaba;
oleaba, olía, el celo de la gente
la arrastraba.
Dicen mis amigos que el vino es triste
pero ella vino (de venir) verbalizó:
Evita tú –me dijo– el vino entristecido
Evita (de evitar)
    las noches largas
    las amargas rachas
    las tantas Nachas
dijo Evita y vino (de venir)
conjugó el verbo
invitó el vino (de beber) bebió /
bendijo / el agua de las fuentes
    las patas de las fuentes
     las manos de los fuegos y
metió/ las manos en el fuego
     el agua en el fuego
     el huevo en el agua
(ponía huevos Evita) y
     con éste le puso sal / con éste
     le puso amor y con éste sí
     con éste (les dijo) no
a los Pícaros / no a los Gorditos
Evitó que los Pícaros Gorditos
 se     lo comieran todo.
Después tendió
     la mesa en la plaza  dio de comer (no a las palomas)
     dio de creer en el plato (no a los creyentes)
     en la plaza.
Y un día dijo (Evita dijo): eviten
sacar las pieles del plato pero
–sobre todo–
NO SAQUEN NUNCA 
LAS PATAS DE LAS FUENTES
(Hay que volver a las fuentes, revisó
el re-visionista que re-veía).
Dijo y decía mi madre: Evita (de evitar)
las malas (cuídate Juanito de)
las malas compañías
–carteles grandes / grandes compañías–
dicen: EVITA elegir / elige EVITAR, dicen
evita / las salidas de fábrica
    las camisas salidas
    los descamisados
Evita / los descamisados (y no sólo):
    no te descamises
    no te descarriles
    no te amontones
Evita (de evitar) los amontonados:
te tocan (de tocar) o te toca (de morir)
como le tocó a aquél o al otro
por amontonado. Evita, evita entonces.
Si evitas –digo, decían–
si EVITA fuera o sería
 o viviera sería
pero eso es
             “lo que hubo de haber habido”/
decía El Que Te Dije / porque ya
 NO ES
(de to be: ser o estar)
porque el verbo se hizo cáncer
(la carne dejó al verbo sin sujeto /
sin sujetar / se soltó sola)
y deshabitó entre nosotros:
Y HUBO UN SILENCIO ASI
Pero EVITA –decíamos– evita los temores
    los tumores
    la mala sangre
la mala leche de los años en tres
la coartada de volver, de ser millones de montones.
No te vayas no, carajo:
aparta de mí esa hora / las veinte y veinticinco / 
no entres / no salgas a la Inmortalidad / evita
EVITA las Inmortalidades, evita/
Lo inevitable. 
Y colorín (evita –dijo– la moraleja)
colorado (evita la queja, la moda vieja)
este cuento se ha /
No acabes, compañera: Evita, no te
entregues, no te vayas
aguanta todavía otro día peronista
no te calles compañera
porque hubo / había una / dos veces
un verbo bien dicho y conjugado.
Conjugue, compañera
descamise/
renuncie, funde/
dignifique, compañera
Evite el silencio: preséntese
     preséntese que se siente
     se siente todavía
bajito se siente
     se siente.