El martes 20 de abril el Tribunal Oral Federal Nº1 de San Martín condenó al ex general y último dictador del Proceso Reynaldo Bignone a 25 años de prisión en cárcel común, por considerarlo coautor de medio centenar de privaciones ilegales de la libertad y torturas, cometidas por sus subordinados de Campo de Mayo en 1977.También fueron condenados Santiago Riveros y Fernando Verplaetsen (25 años de cárcel para cada uno), Eugenio Guañabens Perelló, Jorge García y el coronel Carlos Alberto Tepedino.
El último presidente de la dictadura militar, el ex general Reynaldo Bignone, fue condenado como coautor de medio centenar de privaciones ilegales de la libertad y torturas, cometidas en Campo de Mayo en 1977. Entre el público que lloró de alegría por la sentencia, se encontraban la Secretaria de Derechos Humanos del SUTEBA y la CTA provincia de Buenos Aires Rosana Merlos y la Sub Secretaria de Comunicación del Suteba, María Elisa Semino, junto a miembros de la Agrupación HIJOS, entre muchos otros compañeros.
El Tribunal Oral Federal Nº1 de San Martín consideró a Reynaldo Bignone coautor de medio centenar de privaciones ilegales de la libertad y torturas, cometidas por sus subordinados de Campo de Mayo en 1977, cuando era jefe del Estado Mayor del Comando de Institutos Militares. Lo sentenció a veinticinco años de prisión, igual que a Santiago Riveros y a Fernando Verplaetsen. También fueron condenados los generales Eugenio Guañabens Perelló y Jorge García y el coronel Carlos Alberto Tepedino, en tanto fue absuelto el comisario Germán Montenegro, ex jefe de la comisaría de Bella Vista. Las cuatrocientas personas que durante horas y en absoluto silencio mantuvieron en alto las fotos de sus seres queridos desaparecidos estallaron en un aplauso cuando la jueza Marta Milloc leyó que se revocaban los arrestos domiciliarios.
Riveros y los otros condenados presentes habían reivindicado por la mañana su actuación durante la dictadura, pero prefirieron escuchar la sentencia desde un salón aledaño. También se ausentó el defensor oficial Carlos Palermo. Además del público que colmó la sociedad de fomento José Hernández y los que siguieron la audiencia desde la calle, diecisiete cámaras de televisión llevaron al mundo las imágenes de la sentencia.
Presidente de facto tras Malvinas, Bignone le había colocado la banda presidencial a Raúl Alfonsín. También se conoce su orden de incinerar los archivos de las Fuerzas Armadas para borrar las pruebas del terrorismo de Estado. Menos pública era hasta esta sentencia su actuación en 1977 en el Comando de Institutos Militares (CIM), organismo del cual dependían los cuatro centros clandestinos que funcionaron en Campo de Mayo, por los que pasaron alrededor de cinco mil personas. El tribunal de San Martín condenó al dictador por once allanamientos ilegales, seis robos, cuarenta y cuatro secuestros y treinta y ocho tormentos.
Las penas más altas, tal lo requerido por las querellas y los fiscales Javier De Luca, Juan Patricio Murray y Marcelo García Berro, abarcaron también a Riveros, ex jefe del CIM y de la zona militar VI, y a Verplaetsen, su jefe de Inteligencia, ambos condenados en 2009 por el asesinato de Floreal “El Negrito” Avellaneda. A veinte años de prisión condenaron al coronel Tepedino, ex jefe de inteligencia interior de la SIDE entre 1975 y 1977 y del Batallón de Inteligencia 601 en los dos años siguientes. Dieciocho años de pena le corresponden al general García, ex director del Colegio Militar de la Nación, y diecisiete a Guañabens Perelló, ex director de la Escuela para Apoyo en Combate General Lemos.
Desde la CTA, continuamos luchando más que nunca con la convicción y el firme compromiso de seguir reclamando Memoria, Verdad y Justicia.
