La conducción en pleno de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), encabezada por su secretario general Hugo Yasky, junto con representantes de 22 organizaciones que reclaman su personería gremial recibieron el martes 4 de mayo a la Misión de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que visita nuestro país y expusieron sólidos argumentos por el cual el reclamo de legalidad para la CTA no se puede dilatar más.
Apenas pasadas las 14 la delegación de la OIT, integrada por los expertos Cleopatra Dumpia, Horacio Guido y Alberto Odero, ingresó a la sede nacional de la Central, en la calle Piedras 1065. En el salón Azul miembros de la Mesa Nacional y dirigentes de organizaciones no reconocidas en la Argentina aguardaban esta visita.
También estuvieron presentes en el encuentro los dirigentes Roberto Baradel, Víctor Mendibil, Juan Carlos Giuliani, Victorio Paulón, Stella Maldonado, Gustavo Rollandi, Cecilia Martínez, Daniel Barragán, Silvia León, Alejandra Angriman, Lidia Meza, José María Urreli, Norberto Gonzalo, Cristina Cabrera, entre otros.
“Para nosotros es un hecho trascendente porque por primer vez en la historia del sindicalismo una Misión de esta naturaleza viene a comprobar esta situación. Ahora esperamos que la OIT elabore un informe que diga los pasos que deba dar el Gobierno Nacional para que el Convenio 87 (sobre Libertad y Democracia Sindical) se ponga en marcha en la Argentina”, sostuvo Hugo Yasky al termino de la reunión que se extendió por espacio de tres horas.
“Hay una cuenta regresiva ante la respuesta negativa del Gobierno; es insostenible la posición oficial de seguir desconociendo los informes de la OIT y la demanda de la CTA”, amplió el dirigente.
La apertura del encuentro estuvo a cargo de Yasky, quien recordó que la solicitud de Personería Gremial “ya lleva casi 5 años de demorado trámite”, al tiempo que destacó que “no podemos dejar de acompañar este esfuerzo personal de ustedes y de la Oficina de la OIT, a pesar de que tenemos un fundado escepticismo en cuanto a que el pedido de asistencia técnica presentada por el Gobierno Argentino a último momento, tuvo por finalidad evitar el `doble pie de página’ en el Informe de la Comisión de Expertos con el fin de postergar el tratamiento del caso argentino en la Comisión de Normas de la próxima Conferencia” que se llevará a cabo en junio próximo.
Yasky señaló aspectos sustantivos que lesionan el ejercicio de los derechos sindicales. Los sindicatos simplemente inscriptos no pueden recaudar las cuotas de sus afiliados a través de la retención directa de la nómina salarial; no pueden participar en las elecciones de delegados del personal; no tienen fueros sindicales por “la inacción de parte de las autoridades en enviar al Congreso el proyecto de ley que adecue la ley argentina al Convenio de la OIT”.
“El trámite (por la Personería Gremial) tiene más de 20 cuerpos de una tramitación absolutamente inútil, que no hace más que dilatar el pronunciamiento administrativo, que no podría ser sino favorable a nuestra petición, porque contamos con toda la razón, jurídica, política y ética”, subrayó Yasky.
No somos iguales
Posteriormente integrantes del Observatorio Jurídico y Social de la CTA, encabezados por Horacio Meguira informaron con precisión la historia de la demanda de la CTA, el recorrido del trámite legal y la situación preocupante en la que se encuentran miles de organizaciones.
Remarcaron que durante el año pasado se registraron 358 denuncias por violaciones a la libertad sindical en todo el país y el 37% de ellas fueron por "actos de violencia cometidos contra trabajadores con motivo de la realización de actividades gremiales".
También fueron respondidas todas las consultas realizadas por el grupo de expertos de la OIT.
Luego Pablo Micheli, secretario Adjunto de la CTA, remarcó: “La Personería Gremial y la Libertad Sindical no es una lucha estrictamente sindical, tiene que ver con la democracia porque en la diversidad está la vida y el unicato y la unicidad han sido derrotados a lo largo de la vida”.
“Nosotros no decimos -detalló- que los 10 millones de trabajadores sin derechos a agremiarse tienen que ser de la CTA, sino que se afilien donde lo deseen, esa es a democracia”.
Para Pedro Wasiejko, secretario Adjunto, “el encuentro fue sumamente productivo porque la comitiva de expertos de la OIT tuvieron la oportunidad de escuchar de primera mano cómo la falta de personería gremial afecta a los trabajadores de carne y hueso que no piden más que tener organizaciones que realmente los representen. Y, solamente con la adecuación de la legislación se puede garantizar la igualdad de derechos para todos los trabajadores”.
En tanto que Daniel Jorajuria, miembro de la Mesa Nacional de la CTA y dirigente de una organización simplemente inscripta como la Nueva Organización Gastronómica “en este país no se protege el derecho de asociación, sólo el 12% de las empresas tiene representación en los lugares de trabajo”. Y agregó: “Para colmo hay discriminación porque en el Estado hay pluralidad y en el sector privado no”.
Su par José Rigane, titular de la Federación de Trabajadores de la Energía (FeTERA-CTA), dijo que el reconocimiento en la Argentina de los derecho sindicales “es esencialmente una decisión política” y para “los trabajadores y organizaciones que no están reconocidas significa persecución, discriminación, despido, y no reconocimiento”.
En la propia piel
Los testimonios de 22 representantes de organizaciones de todo el país que no tienen Personería Gremial marcaron cómo los trabajadores y sus familias sufren en carne propia la falta de derechos.
Trabajadores mineros, de supermercados, de la salud privada, motoqueros y deliverys, de la industria del pescado, taxistas, de subterráneos, textiles, del plástico, comercio, gastronómicos, entre otros, brindaron a los expertos de la OIT herramientas de gran valor, en primera persona, sobre los abusos patronales.
José Leiva, secretario general de la Organización Sindical de Mineros Argentinos (OSMA-CTA) de San Juan, explicó: “Ante la inacción de quienes están hace varios años nació nuestra necesidad de organizarnos, con el consenso de la mayoría de nuestros compañeros, y a pesar de los palos que ponía la propia empresa y el otro gremio”.Otro ejemplo fue el de Roberto Villaola, de la Unión de Trabajadores de la Pesca y Afines (UTPyA-CTA) de Mar del Plata, quien sostuvo que “esta asociación nace como consecuencia de la falta de cumplimiento a la normativa legal a más de 9.000 trabajadores. Hay discriminación, hoy los patrones definen que trabajador puede trabajar y cual no”.
Asimismo Jorge Yabkowksi, miembro de la Mesa Nacional de la CTA y presidente de FeSProSa, ratificó la denuncia de la federación ante la OIT “contra los gobiernos de Tucumán, Mendoza y Córdoba por violaciones reiteradas a la libertad sindical”. También señaló “la demora inexplicable del Ministerio de Trabajo de la Nación en el otorgamiento de la inscripción gremial a los sindicatos de profesionales de la salud de Corrientes, Neuquén, Catamarca y Chaco, con trámites que llevan de dos a cinco años sin resolución”.